Texto: J.M.S.V.
Fuente: Blog estilo taurino
Fuente: Blog estilo taurino
Cuando el artista colombiano cerró los ojos, los fantasmas de los negativos lloraron. No es un tópico. Lo sé porque cuando murió Alfonso Sánchez Portela (el gran Alfonso) yo mismo contemplé como las lágrimas trazaban surcos en la plata de sus retratos.
En la página del Ministerio de Cultura de Colombia leo: “Manuel H. atendió la cabalidad que el oficio de la fotografía era una construcción entre lo cotidiano y la mirada artística, y que en la aparente normalidad existía la posibilidad de descubrir ángulos que dejaran huella en la memoria”.
En su quehacer de reportero gráfico desde 1945, tuvo ocasión de ser testigo de los acontecimientos más significativos de Bogotá. Por eso recibió tantos galardones, por eso y por su fidelidad a la verdad surgida de la imagen.
Manuel H. Rodríguez nació el 14 de julio de 1920 y murió el 18 de septiembre de 2009. En esa trayectoria, de sesenta años de actividad, una de sus pasiones fueron los toros, y cuando en España se pronunciaba su nombre todos los fotógrafos taurinos hacíamos una reverencia.
Cada año, cuando Alberto Lopera llegaba a Madrid por San Isidro, traía sus recuerdos para Manuel Durán y para mi. No le conocimos personalmente, pero le admiramos siempre. Tengo la cámara en mis manos y disparo al aire, en un brindis penúltimo a quien elevó la fotografía taurina a la más alta de las categorías.
Descansa querido amigo… aunque estoy seguro de que en estos momentos ya habrás hecho un reportaje de la corte celestial. Cuando tengas un momento, por favor, no dejes de enviarme una foto por correo electrónico para este humilde blog. Será un honor…
En la página del Ministerio de Cultura de Colombia leo: “Manuel H. atendió la cabalidad que el oficio de la fotografía era una construcción entre lo cotidiano y la mirada artística, y que en la aparente normalidad existía la posibilidad de descubrir ángulos que dejaran huella en la memoria”.
En su quehacer de reportero gráfico desde 1945, tuvo ocasión de ser testigo de los acontecimientos más significativos de Bogotá. Por eso recibió tantos galardones, por eso y por su fidelidad a la verdad surgida de la imagen.
Manuel H. Rodríguez nació el 14 de julio de 1920 y murió el 18 de septiembre de 2009. En esa trayectoria, de sesenta años de actividad, una de sus pasiones fueron los toros, y cuando en España se pronunciaba su nombre todos los fotógrafos taurinos hacíamos una reverencia.
Cada año, cuando Alberto Lopera llegaba a Madrid por San Isidro, traía sus recuerdos para Manuel Durán y para mi. No le conocimos personalmente, pero le admiramos siempre. Tengo la cámara en mis manos y disparo al aire, en un brindis penúltimo a quien elevó la fotografía taurina a la más alta de las categorías.
Descansa querido amigo… aunque estoy seguro de que en estos momentos ya habrás hecho un reportaje de la corte celestial. Cuando tengas un momento, por favor, no dejes de enviarme una foto por correo electrónico para este humilde blog. Será un honor…
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