Fotos: Julián López Guijarro
En el paisaje de encinas la belleza del toro encanta. La mirada se funde con la figura del animal y en su estampa noble descubrimos pieles de plata y manchas de tiza, capas en brillo y ojos de aceituna. Desde la cerca oscura de frágil madera, con el límite de espinos haciendo frontera, una niña canta:
El toro de plata
duerme en una encina,
y allá en los rosales
brotan las espinas.
La fiera terrible
surge de la umbría
y el silencio verde
ya es melancolía.
En el paisaje de encinas la belleza del toro encanta. La mirada se funde con la figura del animal y en su estampa noble descubrimos pieles de plata y manchas de tiza, capas en brillo y ojos de aceituna. Desde la cerca oscura de frágil madera, con el límite de espinos haciendo frontera, una niña canta:
El toro de plata
duerme en una encina,
y allá en los rosales
brotan las espinas.
La fiera terrible
surge de la umbría
y el silencio verde
ya es melancolía.
¡Pero que cornamentas, digo fundas! ya veremos si los cuernos de verdad se caen a trozos cuando rocen con el peto.
ResponderEliminarNo entiendo como se pueden alabar toros en estas lamentables circunstancias de manipulacion por mucho D. Jose Escolar que sea y nos haya hecho disfrutar
Es deprimente...
ResponderEliminar¡Escandaloso! Una mutilaciòn par la tortura, para solo aumentar la ganancia.
ResponderEliminar¡ Una vergüenza !
¡Que pena!
La foto en cuestión me parece inaceptable.
ResponderEliminardonde esta david que no lo veo corriendo en los encierros de san sebastian de los reyes???le ha pasado algo se me hace extrañoooooooooooo. gracias
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