Novena de feria (14 de mayo)

La víspera del Santo

Texto y fotos: JMSV

Toros de Alcurrucén
Uceda: Silencio y Silencio
El Cid: Silencio y Pitos
Tendero: Silencio y Silencio

Un cielo gris como la tarde

Empezamos mal. El primero fue devuelto y salió el sobrero de El Torreón, tan flojo como el de Alcurrucén. La verdad es que el aire tampoco dejó. El segundo fue protestado porque estaba fatal de los cuartos traseros. Pareó El Boni con gracia y tras seis minutos buscando el sitio consiguió El Cid medio derechazo y un natural. El tercero se llamaba Antequerano y metió la cabeza, pero solo dos veces. Con la izquierda consiguió Tendero un ayudado, insistió y a base de tirar pegó tres naturales.
El cuarto se llamaba Guitarra y era colorado. Antoñares resultó contusionado (fractura de radio distal) y durante la faena Uceda perdió los engaños y no logró acoplarse. Lo despacho de estocada entera. El quinto fue el toro de las orejas, pero toreó El Cid despegado y no caló en el público.
Cuando salió el sexto el viento de Madrid ya era un cuchillo. Derribó al caballo y la lidia se aceleró, tanto que vimos un lío en banderillas. Tendero inició la faena de muleta en el 7, como queriendo hacer algo, pero nos dejó con las ganas. En la primera tanda le aplaudieron, y en la segunda remató con una trincherilla. De pronto se rajó el toro y se apagó la luz….del torero.