Vigésima de feria, Corrida de la prensa (25 de mayo)

Corrida de los chóferes

Toros de La Quinta, Cuvillo, D. Hernández, Victoriano del Río, El Ventorrillo y T. de Cortés
El Juli: Silencio y Silencio
Miguel Ángel Perera: Silencio y Silencio
Cayetano Rivera: Silencio y silencio

Texto y fotos: Manuel Durán Blázquez y JMSV


Los gráficos inmortalizando la llegada de la infanta Elena (JMSV)
Ya decía yo que el ambiente no me gustaba desde el principio de la tarde, a eso de las 18,30. Es decir, media hora antes de empezar la corrida, la corrida de la Prensa. Camiones del Ayuntamiento poniendo vallas a la hora en que llegan los aficionados a la plaza... o quitándolas, vete a saber tú qué hacían. La policía, la municipal y la otra organizado el deambular del público en torno a la plaza, en torno a esa puerta del desolladero, escaparate los días de corrida y hoy más aún. Ya se sabe, toreaban El Juli, Miguel Ángel Perera y Cayetano y a ese espacio de aparcamiento controlado de la puerta del desolladero llegaban y seguían llegando coches, cochazos, oficiales y no oficiales, porque los había de empresas privadas también, claro que terminan por ser oficiales también. Y allá que se iban los señoritos hacia esa entrada de la puerta de arrastre o desolladero, para ocupar sus localidades de hoy. Las logradas por vete tú a saber qué medios, digo medios de comunicación que por eso es la corrida de la Prensa.
Pero ocurría que las personalidades de esos coches oficiales o no oficiales llevaban también sus escoltas... y estos tienen que entrar a la plaza para escoltar a sus escoltados. Y los coches llevan sus chóferes, aunque estos no suelen entrar a la plaza. A estos se les ve cuando sales nada más doblar el sexto de hoy, ¡vaya sexto bueno! y los hombres se esmeran por parecer dispuestos ya, o maniobran con el coche, para salir cuanto antes y no pillar el atasco de la calle de los corrales de la plaza, qué vaya la que se arma ahí cada día de corridas de estas... En fin espero que vean ustedes por qué dedicamos hoy el título de estas líneas a los chóferes, porque era su corrida. Estaban todos esperando fuera.. y menos mal, porque los escoltas entraron. Y como entraron pues ocuparon los espacios que otras veces ocupan otros para al menos poder hacer crónica de la corrida, gráfica o de la otra. Hoy no se podía... y eso que no estaba el Rey. Estaba su hija, la Infanta Elena, como otras muchas tardes. Así que el aluvión de escoltas suponemos que no era por ella. Hay que ver la de prensa de otro color que lleva la Infanta a los toro, ¿o no era la Infanta?, que era Cayetano... o no era Cayetano, que era Perera, porque el Juli no era, ¿verdad?
Vayamos pues con la corrida con los toros de La Quinta, Cuvillo, Domingo Hernández, Victoriano del Río, El Ventorrillo y Toros de Cortés. Yo creo que El primero el tercero y el sexto, salvables. Y quien al menos lo intentó y logró algo, porque la plaza respondió fue El Juli. Lástima de la espada, precisamente. Vaya cuatro toros mal matados que lleva en esta feria. ¡Qué se va a hacer! Y Ahí se acabó todo. Casi antes de empezar. Hablábamos antes, esperando la salida en el túnel, con algún colega, que de haber algo importante hoy, lo haría este torero, Julián López, que permaneció en el patio como siempre y donde se pasan esos minutos de angustia o tensión, de esperanza o de miedo, como siempre. Sus dos compañeros pasaron a esa nueva sala de toreros, es decir pasaron al escondite.
Y de la corrida nada más. Silencios, silencios y algún pito y eso si, una tarde redonda en quites, como los que llevamos en toda la feria. Bueno, El Juli, precisamente, si hizo uno aunque fuera por chicuelinas, enseñando a Cayetano que ese toro servía, el toro procedencia Bayones, pero del hierro de Cortés, aunque a este Rivera no le sirviera. Y de Perera, emocionante en el inicio de faena al quinto y tan emocionante que se olvidó de que no había toro... Y ya pueden ver ustedes, a partir del patio las fotografías del festejo. La culpa fue de los escoltas, en la corrida de los chóferes.(MDB)

Lástima del tío de la vara!
Además de estar de acuerdo con lo escrito con don Manuel Durán, apunto que la Oreja de Oro de la Prensa no era hoy del metal preciado, sino de hormigón armado, y se la repartieron los tres matadores. Infumable de principio a fin. Fueron víctimas una vez más los aficionados, que además de tragarse el “espectáculo” tuvieron que soportar la invasión de esa gente que persigue a los “famosos” y que insiste en llamarse prensa.
La corrida de la idem ha desplazado a los fotógrafos taurinos a las gradas y a las andanadas, mientras los paparazzi se adueñaban del terreno para llenar de estampas las páginas del papel cuché. Hoy, precisamente hoy que no debía haber nadie en el túnel estaba hasta la bandera, de forma que allí no había manera de hacer nada.
¡Esto le viene bien ala Fiesta! -decía alguien- ¡Vaya error!, ¡vaya inmenso error! Le vien bien a tal o cual para su negocio y para figurar donde le convenga. ¿Qué tendrá que ver la Fiesta de los Toros con ésto? Toreó El Juli hace unos días y todo en orden, y no les digo nada de ayer a hoy. ¿Qué pensaran los toreros, insisto los toreros, de todo esto? Decía otro amigo: ¡Dios es justo: no han visto nada! Y le contesté: ¿Pero de verdad les importa ver algo o no?
Por eso ayer, cuando me preguntaban en Antena-3 por el morbo de la foto de la cogida de Aparicio se me escapó una sonrisa. ¿Morbo? Morbo es tener que ver a los señoritos llegar a los toros una o dos tardes, pagando lo que sea, con tal de que la TV les saque de refilón con el güisqui en la mano. Se imaginan aguantar una tarde de Feria a un señor con una cñamar a tu lado preguntando a cada instante si ha venido tal o cual actor, tal o cul político, y que mientras torea El Cid está grabando a tal o cual persona por si estornuda. Pues esto es lo que hay, pero ayer multiplicado por cien. Vean sino la foto de inicio.
¡Lástima del tío de la vara!

Los picadores de la prensa (JMSV)


Cayetano asediado
(JMSV)

El Juli y Álvaro Montes esperando (Manuel Durán Blázquez)


El Juli posando para mi (JMSV)


El Juli seguía esperando (Manuel Durán Blázquez)
Aunque apareció Cayetano (Manuel Durán Blázquez)

Ejercicios de El Juli (JMSV)

Miguel Ángel Moncholi asomado al balcón del patio de cuadrillas (Manuel Durán Blázquez)

El paseíllo (Manuel Durán Blázquez)


Saludo de Cayetano (JMSV)


El de La Quintana y El Juli (Manuel Durán Blázquez)


Derechazo de El Juli (JMSV)


Con la izquierda (JMSV)


Y ahora con la izquierda (Manuel Durán Blázquez)


Un derechazo más (JMSV)


y repitiendo (Manuel Durán Blázquez)


Callejón, de Núñez del Cuvillo (JMSV)


Brindis de Perera a la infanta Elena (JMSV)


Algún estiramiento de Perera (Manuel Durán Blázquez)

Derechazo de Perera al segundo (JMSV)

El de Domingo Hernández para Cayetano (Manuel Durán Blázquez)

Cayetano a la verónica (JMSV)


Un buchito (JMSV)


Celeste imperio para empezar (Manuel Durán Blázquez)


Cayetano y Madroño (JMSV)


Trinchera de Cayetano (JMSV)


Derechazo de Cayetano (JMSV)


El de pecho (JMSV)


Natural (JMSV)


Y esto para terminar (Manuel Durán Blázquez)

Perfilado (JMSV)

Así es el tercio de banderillas (Manuel Durán Blázquez)


El Juli en el cuarto (JMSV)

El quinto (JMSV)


Verónica de Perera al quinto (JMSV)


Perera con la izquierda (JMSV)

Derechazo a Tornado

Desde el cuatro (JMSV)

Tirando papeles para comprobar el viento (JMSV)


Lance de recibo al sexto

Quite de chicuelinas de El Juli (JMSV)
La tarde empezaba a provocar pesadilla (Manuel Durán Blázquez)
Con mayor y menor estética (Manuel Durán Blázquez)

Incluso en el tercio de varas (Manuel Durán Blázquez)

Y en el banderillas (Manuel Durán Blázquez)


Para terminar en la muleta de Cayetano (Manuel Durán Blázquez)


Dos aficionados del 4 al final de la corrida


Y los chóferes esperando (Manuel Durán Blázquez)

Siempre hay algo bello en Las Ventas (JMSV)

Comentarios