Las Ventas en imágenes, 1959-2010

Texto: Manuel Durán Blázquez




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Es el nombre de la exposición que recoge la sala Antoñete de la plaza de toros de Madrid en este mes de septiembre, casi en el cierre de la temporada taurina en la primera plaza el mundo. Más de un centenar de imágenes fotográficas obtenidas durante cuarenta años por los fotógrafos que han ido escribiendo con sus negativos, positivos e imágenes digitales esta parcela de la historia de la tauromaquia en España.
La rapidez de la evolución de la técnica reproductora de la imagen es una anécdota para el fotógrafo en general y para el taurino en particular. Hace veinte años el maestro Matías Prats decía en el prólogo a nuestra Historia de la Fotografía Taurina que: en plena revolución icónica, las películas enzimáticas, en relieve, de alta fidelidad y por ordenador amenazaban con sumir en el olvido lo que heroicamente se había conseguido hasta entonces en el campo creador de la fotografía. Creemos que todo lo contrario, lo que hace es precisamente ensalzarla más aún, por el propio quehacer y saber hacer del fotógrafo taurino.
Las cámaras o lo obturadores se abren y cierran y los objetivos encuadran, alejan o aproximan por la mirada, por la visión, intuición, sentido estético, oportunismo y suerte a veces. El fotógrafo y el taurino más aún, si cabe, supieron adaptar su punto de vista, su forma de trabajar, desde el mismo momento de la aparición de la fotografía. Y nos produce casi la misma emoción un quite de Fernando el Gallo en la plaza vieja hace 130 años, obtenida con una cámara que producía negativos en cristal de 30 X 40 cm, que la mirada de Uceda Leal en el patio, antes del paseíllo y conseguida por un fichero digital de unos cuantos megabytes. La imagen se transmite a través de leyes físicas y se plasma ahora por impulsos electromagnéticos en forma de pixels, pero lo importante sigue siendo esa visión distinta, en un momento determinado y distinto para cada persona que asiste a un espectáculo taurino en la plaza.
Esta exposición puede considerarse como la segunda parte de la celebrada en el mes de mayo. Ni entonces éramos todos los fotógrafos que quizás debieran estar, ni ahora, pero si que se continúa rindiendo homenaje a una plaza, a un santuario que otorga privilegios no escritos a quienes nos acercamos a sus ladrillos, granito, madera y ruedo y mucho más a su aire, su cielo, su color, incluso en blanco y negro. Los fotógrafos de Las Ventas, desde 1959 hasta ahora, vuelven a mostrar sus imágenes y ello supone aunar miradas distintas y ofrecerlas para que el espectador se recree con la belleza y con el miedo, con la tragedia y con el triunfo, esencias de la Tauromaquia en definitiva.


Botan, Fernando-Che Guevara 3-09-59


Durán-Las Ventas 6-6-08


Jesus R.-Curro Vázquez 1-6-78


Juan Pelegrin, Juan-Montera de Antonio Nazaré 9-3-2008


Julina López-Arte Puro Morante 21-05-2009


Justo Aviles-Media de Paula, 1988


Muriel Feiner-Antoñete 1983


Pedro Jimenez-José Tomás 2-5-1998


Vigil-Los ojos de Las Ventas 19-5-2008

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