Vigesimoprimera de Feria (30 de mayo)

En el recuerdo de Oswaldo Elejalde

Novillos de El Ventorrillo
Diego Silveti: aplausos y silencio
Víctor Barrio: ovación y silencio
Rafael Cerro: ovación y aplausos

Textos y fotos: Manuel Durán Blázquez

Javier Elejalde FORTUNA




















Última novillada de la feria de San Isidro 2011, con ganado de El Ventorrillo, complicado y manso en líneas generales, con tercero y sexto de mejor son. El quinto bastante flojo de fuerzas.
Nos gustaron las maneras de hacer del mexicano que debutaba, David Silveti, torero de dinastía. Hijo de otro David, nieto de Juan y sobrino de Alejandro. En su primero apenas pudo desplegar toreo porque el novillo, manso y con gran peligro cuando arreaba, apenas dejó instrumentar un pase ligado. Incluso hubo voltereta en uno de esos simulacros de embestida que no eran más que la búsqueda de terrenos libres de capotes. En el segundo, algo más centrado, pero también huidizo y peligroso, logró algunas series al principio de la faena. Los arreones al final, en los adornos por bernadinas no supusieron remontar la faena. Pinchazo, media y cuatro descabellos convirtieron su hacer en silencio.
Víctor Barrio sorprendió con su porta gayola y con la faena a su primero, que también fue de más a menos, por mor del novillo, que terminó rajándose. El empeño y las buenas maneras del novillero, junto a la buena estocada en ejecución y colocación sirvieron para que se le pidiera la oreja. Al no concederla el presidente, ya saben, en Madrid no se da la vuelta al ruedo, se saluda y punto. En el segundo, quinto de la tarde, Víctor bajó mucho el nivel de sus actuaciones en general en Madrid, Muy flojo el novillo, el de menos fuerza de un encierro que de eso no adoleció, supuso que el diestro segoviano no consiguiera desarrollar su toreo de mando y temple. Para rematar, seis pinchazos y un descabello desencadenaron el premio del silencio.
Y el tercero, segundo de los debutantes hoy en Madrid, Rafael del Cerro fue el más novillero de los tres. Tanto que no perdonó un quite, ni en sus toros ni en los que le correspondían. E incluso en el tercero suyo replicó el quite por delantales de Silveti, habiendo toreado antes por saltilleras. En la muleta, los doblones por bajo tienen impronta de su maestro José Ortega Cano, que por esas líneas del destino hoy hubiera venido con su pupilo y se encuentra luchando por vivir, una vez más, por otra cornada gravísima, en este caso propinada por la carretera. Continuó con estilo ciertamente depurable, pero con buenas maneras. En el sexto, posiblemente el mejor del encierro, un jabonero sucio, llegó al buena parte del tendido en las primeras tandas por la derecha. La faena no fue a más, posiblemente porque es novillero y tiene cosas que pulir, las distancias y el toreo hacia dentro. Ligar sabe, perola colocación es fundamental. Y eso Madrid lo mide a ley. A sus dos toros los mató en ese rincón de Ordóñez, al sexto, un poco más bajo del rincón, pero no obstante sus labores fueron ovacionadas.
Y dirán ustedes que a qué viene este título para la novillada de hoy. Me explico:
en el patio de cuadrillas saludamos a Javier Elejalde "Fortuna", tercero de la cuadrilla de Silveti. A Javier le vimos de novillero, hace más de 20 años en Navalcarnero, en una novillada dura en la que conocimos a su padre Oswaldo Elejalde Taravillo, que nos ha dejado hace poco más de un mes. Desde aquella tarde de Navalcarnero hemos coincidido en muchas otras y siempre nos brindó su sonrisas y su amabilidad. Colaboraba en el programa de radio Toros y Toreros y era secretario de la Real Federación Taurina de España. Asesoraba en algunos festejos en la plaza de Colmenar Viejo y no sé si llegó a ejercer de presidente alguna vez. Sin duda le hubiera gustado ver a su hijo Javi, en esta tarde en San Isidro, de subalterno en la cuadrilla de un torero mexicano, de una dinastía gloriosa, los Silveti, a quienes adoraba.  Mi abrazo para ti Javier, Pilar tu madre y mi recuerdo más entrañable para tu padre, Oswaldo. Esa es la explicación al título de este esbozo de crónica de la novillada de hoy.

David Silveti en el patio de cuadrillas

El novillero David Silveti entre Fermín y Miguel Espisosa

Víctor Barrio

Rafael Cerro
El quite por gaoneras a su primero, de Silveti

Complicado quite de Víctor Barrio al difícil primero de Silveti

Conseguir un natural significaba un triunfo

Hasta que llegó el revolcón

La estocada de Silveti a su difícil primero
Aficionados

La larga de recibo de Victor Barrio

Rafael Cerro en el quite al toro de Víctor Barrio

El inicio de Víctor Barrio

Derechazo de Víctor Barrio

La estocada
Rafael Cerro recibiendo a su primero

Saltileras con afarolado de Rafael Cerro

Inicio de faena por bajo, que recuerda a Ortega Cano

Y detalle de gusto

De nuevo por gaonera Silveti en el cuarto

 Elejalde adornáíndose en su par

David -arriba- recordando a su tío Alejandro -abajo-

Natural  de Silveti en el cuarto

Citando para las bernadinas
Recibo de Barrio al quinto

Y el comienzo de faena de muleta

Rafael esperando la salida del sexto

Este jabonero sucio

El quite por chicuelinas

Y el toreó por la derecha

Y por la izquierda hace falta algo más

Y los doblones finales

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