Toros en San Sebastián (18 de agosto)

Dos orejas en la última de la Semana Grande y la reivindicación de la feria

Toros de Garcigrande y Domingo Hernández
Juan José Padilla: oreja
Morante: pitos
El Juli: ovación con vuelta al ruedo
Antonio Barrera: saludo
Sebastián Castella: ovación con saludo
Talavante: oreja

El final de la tarde

Texto y fotos: MOZ

Hoy hemos asistido a la que puede ser la última corrida en el coso de Illumbe, ya que la semana que viene el Ayuntamiento debatirá sobre la continuidad de los toros en San Sebastián. La corrida de esta tarde prometía, seis figuras de las que solo dos han conseguido trofeos. Comenzó Padilla, muy bien con el capote y la muleta. Al finalizar su actuación cogió un puñado de albero y prometió volver a Illumbre.

Morante había despertado gran expectación, pero no tuvo la tarde. Silenció a la banda de música que quiso acompañar su actuación, y despachó al astado en un par de minutos. Se ganó la bronca del respetable.

El Juli estuvo correcto y cumplió. Sacó buenos pases por ambos pitones y remató de estocada entera. Fue premiado con una gran ovación, que elevó el tono cuando, como Padilla, recogió del centro del ruedo un puñado de arena.

Antonio Barrera lanceó bien a a verónica, pero tuvo la mala fortuna de que el toro se partiera una mano al inicio de la faena de muleta. Hubo un momento de peligro cuando se le arrancó el toro mientras brindaba, pero salió airoso del compromiso.

Castella se arrimó y estuvo seguro con la muleta. Hubiera conseguido trofeo de no fallar a espadas. Cerró el festejo Alejandro Talavante, que arrancó los olés con el toreo al natural. Hizo lo mejor de la tarde y paseó la oreja del sexto. Se unió a sus compañeros en el gesto de recoger la arena del redondel.

Al finalizar la corrida los mulilleros y areneros pasearon una pancarta delante de los matadores y las cuadrillas: “San Sebastián con la fiesta ¡Toros Sí!”.