Novillada de feria sin picadores (28 de agosto)

Álvaro García en el buen camino

Erales de Sotillo Gutiérrez
Amor Rodríguez: silencio y una oreja
Álvaro García: oreja y dos orejas
Antonio Suárez: oreja y silencio

Texto y fotos: Manuel Durán

Era la presentación del novillero de San Sebastián de los Reyes en la plaza de La Tercera, el coso de su pueblo y en el día del Cristo… y nos sorprendió por su tranquilidad, su madurez y su saber hacer las cosas para llegar a ser algo importante en el mundo del toro. Y ya sabemos y él lo sabe que ello es harto difícil. Decimos que nos sorprendió y también decimos que nos gustó en muchos momentos. Sabiendo qué hay que hacer y cuándo era necesario, en algunas ocasiones por si mismo y en otras haciendo caso a las indicaciones que se le hacen porque el periodo de novillero es el del aprendizaje. Así que si a ello unimos esos detalles pintureros y ese querer, al menos, hacer el toreo bueno, el de verdad, tenemos que concluir que Álvaro García está en el buen camino. Y lo de menos es que lleve muchas puertas grandes abiertas y muchas orejas cortadas, como las tres de hoy, lo importante es la reflexión del propio Álvaro, de que estos pasos no son más que escalas de un largo camino.
Y esta reflexión que nos hemos permitido en el caso de Álvaro, vale, puede servir, para Amor Rodríguez y Antonio Suárez, que también nos gustaron y mucho en el tercero y cuarto de la tarde. Los novillos, de desigual juego, sirvieron para que los novilleros pudieran en unos casos, con los más pastueños, torear y en otros, los complicados, lidiar.  Fue la corrida del día de la Fiesta de agosto en San Sebastián de los Reyes. Ese día del Cristo que sirvió para la presentación de Álvaro García en su pueblo.
 
Amor Rodriguez

Álvaro García

Antonio Suárez





































 

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