Toros de
Alcurrucén y El Cortijillo (1º): 1- silencio; 2- silencio; 3- ovación; 4- ovación; 5- palmas; 6- pitos
El Cid: silencio y saludo
Joselito Adame:
silencio tras aviso y pitos tras aviso
Juan del Álamo: oreja y dos vueltas y oreja
Juan
del Álamo salió por la Puerta Grande. La primera Puerta Grande de su carrera.
Ocurrió tras cortar una oreja al tercero y dar dos vueltas al ruedo y pasear
otra oreja del sexto. El presidente le había negado la segunda oreja de
Licenciado, un gran toro de Alcurrucén que fue ovacionado en el arrastre. Como
Antequerano, lidiado en cuarto lugar, y con el que El Cid saludó una ovación.
Joselito Adame fue silenciado en el segundo y escuchó pitos en el quinto.
Licenciado
salió dormido y se frenó en el capote de Juan del Álamo sin llegar a pasar,
hasta que despertó. El inicio de faena con la muleta fue lo mejor. Se dobló con
el para sacarlo a los medios, ligando muletazos rodilla en tierra por ambos
pitones y finalizando con el pase del desdén. En la siguiente serie por el
derecho aprovechó el buen tranco del toro, e igualmente al natural. El toro
humilló y tuvo transmisión. Para decorar aún más la faena inició una tanda con
un afarolado. Tras el estoconazo efectivo el toro se tragó la muerte en el
centro del ruedo. Hubo petición de la segunda oreja que el presidente no
concedió. Paseó una oreja y dio dos vueltas al ruedo. El público estaba tan
entregado con él que antes de la salida del sexto, ovacionaron al torero. El
toro manseó en varas y recortó en banderillas. Del Álamo citó desde los medios
después de brindar al público. El animal protestaba en cuanto tocaba la muleta,
pero entre las rayas encontró el sitio y firmó una serie de mucha emoción,
dejando la muleta en el hocico. Por el izquierdo se desdibujó la faena por la
condición del animal. A base de firmeza y superioridad, Juan del Álamo se
impuso y logró cortar la oreja que le permitía salir a hombros.
El
cuarto toro de Alcurrucén también destacó. Tomó el segundo puyazo a distancia y
en la muleta embistió con la cara un poco suelta pero humillado y con alegría.
Al natural El Cid logró firmar naturales con la muleta arrastrada en una labor
con eco en los tendidos. Tuvo mayor empuje el toro por el derecho, pero pinchó
la faena que iba bien encaminada. Realizó una faena breve al primero de la
tarde, con un toro que fue a mejor.
El
segundo duró poco, pero fue manejable en las primeras series. Joselito Adame no
acertó con los aceros y fue silenciado. Con el quinto, que derribó al caballo,
inició la faena por estatuarios. No tuvo clase el animal, sin finales en la
embestida, con la cara alta. La primera estocada le hizo guardia.
Asistencia:
19.132 espectadores
Texto:
TeseoComunicación/Plaza1
Fotos: Ana Escribano
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