Arte taurino vs Arte en el fútbol

Autor: Antonio Cabello

El Arte de Cuchares cómo se le define a la Tauromaquia es fuente de inspiración de los artistas que ejercitan absolutamente todas las disciplinas de las Bellas Artes y no hay ninguna disciplina que no haya bebido de esta fuente por lo que hablar de arte taurino es ir describiendo una a una las diferentes modalidades de la cultura.
Describiremos las Bellas Artes y su relación con la tauromaquia. La arquitectura nos muestra algunos cosos que en su día fueron lugares romanos como el coliseo de Nimes, pero en la actualidad existen bellísimas plazas de toros por toda España, Francia, Portugal y Suramérica. Escultura:  desde la representación híper realista al arte conceptual grandes escultores se inspiran en el toro bravo destacando la obra de Mariano Benlliure pongamos, por ejemplo. Dentro de la pintura cada una de sus disciplinas cuenta con grandes maestros para mostrar sublimes obras ya sea en pintura, grabado, dibujo, etc. ni que decir tiene que nombres cómo los de Goya, Zuloaga, Picasso, etc.
La música hace suyo el pasodoble que ameniza las corridas de toros y aunque existen un sinfín de partituras cómo “Puerta Grande”, “Suspiros de España” “Nerva”, etc. los diestros y personas vinculadas con la tauromaquia también han sido merecidos con pasodobles algunos de gran arraigo como pueda ser el caso de “Manolete”, “Marcial”, etc. No olvidemos la Opera, La Zarzuela, La copla y todos los géneros que han dado grandes obras. Ni que decir tiene que la Literatura también se ha hecho eco de nuestra fiesta ya sea cómo poesía, novelas, crónicas... e ilustres literatos y poetas han llenado de odas sus composiciones cómo es el caso de García Lorca o el filósofo José Ortega y Gasset que explicaba que era impensable estudiar la historia de España sin considerar las corridas de los toros. La Danza encarnada por el Flamenco también hace sus guiños a lo taurino y ni que decir el Cine que tiene dentro de la filmografía obras dedicadas a toreros o documentales y obras diversas. Y por último la fotografía constituye hoy en día una aportación de gran trascendencia artística y documental imprescindible para congelar este arte efímero.

 
Autor: Antonio Cabello, Foto: Andrés Martínez
La disciplina deportiva que acoge el fútbol rara vez ha sido fuente de inspiración de los artistas que no encuentran atractivo compositivo para mostrar sus manifestaciones artísticas, sin embargo, el atletismo posee mayor fuente de inspiración a la hora de conformar una obra de arte.
Es la era digital la que permite acceder a un amplio abanico de posibilidades creativas con composiciones de futbolistas que en ocasiones son elevados al estatus de héroes y he aquí que las marcas que esponsorizan a jugadores y clubes se nutren de estas imágenes para lanzar sus mensajes publicitarios y por lo tanto son los últimos tiempos los que aportan un sinfín de fotografías retocadas o tratadas con un gran atractivo visual.
Quizás sean las grandes estrellas del firmamento futbolístico las que marquen la historia en las bellas artes ya que por ejemplo Warhol le dedicó su obra a su máximo ídolo: Pelé. Fue sin embargo el mexicano Ángel Zárraga el “primer gran pintor del fútbol”. Entre otros pintores que se han interesado por el fútbol como tema pictórico se destaca el italiano Massimo Campigli. Pablo Picasso no ignoró al más popular de los deportes y en 1961 hizo un estudio para una escultura que se llamaría Futbolistas. Aunque en raras ocasiones encontramos artistas de dedicación plena a este deporte lo cierto es que dentro de los diversos procesos creativos y épocas algunos artistas han hecho un guiño para llevar a sus obras esta disciplina.
Existen también obras de arte aisladas sobre todo en fotografía como es el caso de la imagen titulada “Seminaristas jugando al fútbol”, que fue tomada en 1959 por Ramón Masats en el Seminario Conciliar de Madrid, en ella vemos a unos novicios que aprovechan su rato libre para disputar un partido de fútbol.
Se evidencia que con la llegada de la fotografía los aficionados lo que si demandan son grandes fotografías de sus ídolos que decoran sus habitaciones clavados con chinchetas y que renuevan paulatinamente acompañándolos con selfies tomados junto a sus astros.

Texto: Antonio Cabello

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