Novillada en Alalpardo (28 de agosto)

Novillada, la tercera del XVI Concurso Curro Vázquez para novilleros sin picadores, con novillos de Antonio López Gibaja.

Teníamos una cita desde hace ya varios años con este pueblo, con este serial y con su principal valedor, su alcalde Miguel Ángel Medranda. Aprovechando mis alergias, reales, físicas, quiero decir, a tanto caballo, que era lo que tocaba hoy en San Sebastián de los Reyes, nos fuimos a este pueblo madrileño, atravesando los campos jarameños, agostados ya en este verano. Y nos encontramos con una plaza preciosa, pequeña de capacidad, pero un ruedo de albero muy cuidado, una afición, una organización y un saber hacer las cosas para el futuro, realmente envidiables. Vecinos, Peñas, diversión y crear nuevos aficionados. Mucho veterano, pero muchos niños y jóvenes. De esto se puede nutrir la Fiesta para el futuro. Y la entrada libre.

En esta plaza, el pasado domingo, Diego García, de San Sebastián de los Reyes, con novillos de José Escolar estuvo, me cuentan, muy bien, cortando dos orejas a cada uno de sus enemigos y colocándose muy bien en el concurso, Camino hacia las Ventas.

Y, hoy además, los novillos de Antonio López, al menos de presencia, impecables. Luego, unos sirvieron más que otros. Quizás es muy fuerte, pero casi me atrevo a decir que alguna vez se han visto por esos pueblos de Dios, alguna corrida de toros, con erales para utreros como estos. Los toreros, a quienes no conocía, fueron llegando.

El primero que llegó, de verde y oro, mexicano, Miguel Aguilar, hermano del recientemente fallecido matador Mario Aguilar. Novillero, su traje llevaba zurcido un buen siete en la taleguilla, señal de otras batallas. Mucha técnica, estilo y pellizco. Dejó una excelente actuación y sin duda será alguien a tener en cuenta. Gonzalo Izquierdo Bienvenida, a quien saludamos, también quedó gratamente impresionado. Rezó en silencio junto al burladero y dedicó sin duda un recuerdo a su hermano. A la postre fue el triunfador, dos orejas y una oreja en su lote.

A continuación apareció Manuel Rueda, de butano y oro, sevillano y de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla. El peor lote, sin duda, fue el suyo, con el que estuvo valiente, dispuesto, pero poco más pudo hacer.

Y por último llegó el tercero de la terna, el venezolano José Pirala con el director de la Escuela Taurina de Colmenar Viejo al frente, Carlos Cancela y saludamos a Juan Carlos Rey y Daniel Torres Cotola, profesores en la actualidad y antiguos alumnos de la Escuela Miguel Cancela. Pirala, desde el año pasado integrado en esta Escuela, en su primer enemigo apenas demostró nada, por la inviabilidad de poder hacer algo. El novillo complicado. En cambio, en su segundo, con un buen novillo al que se le dio la vuelta al ruedo, demostró que ciertamente está preparado y sabe hacer buen toreo. Fue premiado con una oreja.

Tarde que reconforta al aficionado, porque es el camino para que esta forma de vivir sintiendo la fiesta de los toros no se pierda. Nos alegró ver a buenos aficionados, como al ganadero Agustín Montes, los propios ganaderos de la tarde, Antonio López, padre e hijo, a quien el Alcalde de Alalpardo entregó una placa como recuerdo de los 25 años de su ganadería, aficionados venteños de temporada entera, el diestro de Alcobendas Ángel Sánchez, herido el pasado domingo en la plaza de la Corredera de Colmenar Viejo y al fotógrafo Ricardo, compañero de fatigas en los tendidos de Las Ventas.

Señor Alcalde, organizador y alma de este XVI Concurso Curro Vázquez, muchas gracias por ocuparse de la Tauromaquia con estos argumentos. Son irrebatibles para conseguir que podamos seguir asistiendo y disfrutando de este sentimiento.

Texto y fotos: Manuel Durán