Hermoso de Mendoza/ Andy Cartagena/ Sergio Domínguez
Toros de Los Espartales
Rejonazos infames
Texto y fotos: J.M.S.V.
Toros de Los Espartales
Rejonazos infames
Texto y fotos: J.M.S.V.
Puerta grande para Hermoso
Creo que con el título está todo dicho. Hermoso de Mendoza oreja en su primero (es decir el segundo de la tarde porque confirmaba Sergio Domínguez) y dos orejas en el cuarto. Andy Cartagena Oreja en el tercero y silencio en el quinto. El debutante en Las Ventas tuvo el peor y cosecho dos silencios.
Al terminar el cuarto se fueron mis compañeros de localidad, que son de los que entienden, con una sonrisa de condescendencia o más bien de resignación. ¡No puede ser! –exclamaban llevándose las manos a la cabeza cuando el presidente sacó por segunda vez el pañuelo. Y como yo no entiendo, traté de preguntarles, pero me miraron con mala leche…
Sergio Domínguez estuvo aseadito, que decían los antiguos, y entre el toro parado y el manso, más los nervios, digamos que la tarde se le complicó. Andy Cartagena le propinó un rejonazo infame al tercero y aun así, la cla del 5 se salió con la suya: oreja. En el quinto hasta marró en el centro del ruedo.
Hermoso, como de costumbre, pulcro, elegante, señor… pero con una oreja encontrada en su primero y dos más en el otro. Todos sabemos que no debe ser así, pero es. Porque cuando suenan las palmas en el estadio (perdón, la plaza), hay algo que se apodera del personal y…
No gasto más tiempo. Espectaculares las fotos de la puerta grande y enhorabuena al rejoneador. Lo triste es que camino de Manuel Becerra, cada vez que hay rejones, los aficionados suben la cuesta repitiendo lo mismo: ¡Esto ya no es lo que era! Cuento lo que oigo, porque yo no entiendo.
Al terminar el cuarto se fueron mis compañeros de localidad, que son de los que entienden, con una sonrisa de condescendencia o más bien de resignación. ¡No puede ser! –exclamaban llevándose las manos a la cabeza cuando el presidente sacó por segunda vez el pañuelo. Y como yo no entiendo, traté de preguntarles, pero me miraron con mala leche…
Sergio Domínguez estuvo aseadito, que decían los antiguos, y entre el toro parado y el manso, más los nervios, digamos que la tarde se le complicó. Andy Cartagena le propinó un rejonazo infame al tercero y aun así, la cla del 5 se salió con la suya: oreja. En el quinto hasta marró en el centro del ruedo.
Hermoso, como de costumbre, pulcro, elegante, señor… pero con una oreja encontrada en su primero y dos más en el otro. Todos sabemos que no debe ser así, pero es. Porque cuando suenan las palmas en el estadio (perdón, la plaza), hay algo que se apodera del personal y…
No gasto más tiempo. Espectaculares las fotos de la puerta grande y enhorabuena al rejoneador. Lo triste es que camino de Manuel Becerra, cada vez que hay rejones, los aficionados suben la cuesta repitiendo lo mismo: ¡Esto ya no es lo que era! Cuento lo que oigo, porque yo no entiendo.
Y olé!
ResponderEliminarEl Venencio
Que preciosidad de Blog,por favor,que fotos,como os admiro,ojala aprendiera de vosotros.
ResponderEliminarUn abrazo