BALANCE DE LA FERIA

Texto: Javier López
PETARDO DE FERIA SALVO POR LA MAGIA DE “MORANTE”

Una feria para la reflexión. O no. Tal vez no es necesario ni reflexionar tanto, porque para volver a pasar un mal rato, mejor no hacerlo. Y todo por diversos motivos: los toros no fueron lo esperado, porque es verdad que lo de la crisis ha podido afectar al sector, pues muchos de los toros venían más “chicos” de lo normal. ¿No les echan de comer?. Cada ganadero sabrá. Pero es que tampoco han desarrollado el juego deseado.

Los “adolfos” y los “victorinos” no pasan por su mejor momento –menos mal que por lo menos los segundos tuvieron al menos mejor presencia, pues los primeros... fueron de un suspenso como una catedral. Cebada Gago, tuvo más problemas de los previstos y finalmente se quedó sin su reaparición 18 años después en Madrid. Eran terciaditos, no nos vamos a engañar, pero según se ha visto esta feria con los “cuvillos” los “garcigrandes”, los de Las Ramblas, o los mismos “adolfos”.... no se si fue más un amaño contra la afición que tanto esperaba esta divisa o realmente eran unos “gatitos” como aseguraban los veterinarios.

Pero también ha habido cosas buenas, pocas, pero también hay que reseñarlas: primero, un gran toro de Núñez del Cuvillo que se le fue al “Cid”, como se le fue aquel del Ventorrillo en Sevilla, dos buenos toros de José Escolar, con los que Sánchez Vara.... mejor no entrar tampoco ahí, y otro buen toro de Palha, con el que “Serranito” se vio desbordado. Precisamente esta ganadería lidió una dura corrida que al menos dio emoción y que lamentablemente nos dejó la estampa escalofriante de la cornada de Israel Lancho. También fue buena la corrida de “Los Recitales” y la de Juan Pedro, con la de Parladé, pudo aprobar raspadito,

Entre los toreros, el arte sublime de Morante de la Puebla, magia a la verónica, duende y arrebato. Eso sí que ha sido lo mejor de la Feria, aquella faena de inspiración a un toro de Juan Pedro Domecq; pero también merece destacarse las sendas orejas de Luis Bolívar y Daniel Luque, los esfuerzos de Sergio Aguilar, Rafaelillo (con la de Escolar) y Diego Urdiales (con la de Samuel Flores), y en otros escalafones, la hegemonía de Pablo Hermoso de Mendoza y la grata sorpresa de una de las revelaciones de la feria, el novillero Miguel Ángel Delgado, aunque con la espada... es otro cantar.

Y para hablar de decepciones, podríamos estar un día entero: triunfó Castella, pero al aficionado, aficionado, no convenció; Talavante y El Cid están perdidos y Madrid parece que ya se has cansado de ellos. A ver que pasa en el Aniversario. Perera hizo el esfuerzo pero no también pasó de puntillas, al igual que El Juli, Manzanares, Fandi (que podría ahorrarse volver), Uceda, Curro Díaz, Pinar, Ambel Posada, Matías Tejela (aun con la oreja que cortó), Bautista, “El Capea” (¡¡¡por el amor de Dios... qué oreja!!!), Eugenio de Mora, Rubén Pinar, Sánchez Vara y un largo etcétera que se hace extensible a los novilleros, todos muy mal excepto el mencionado Delgado.

Una feria con pocos toros y menos toreros aún. Es la reflexión que queda. Una feria pésima para el aficionado y muy rentable para el empresario. Menos mal que aún nos queda la afición, y aunque pasen todas estas calamidades seguiremos estando cada domingo en Las Ventas, y en las sucesivas ferias que vengan, también.

Comentarios

  1. Es una pena leer, escribir y hablar estos días tanto de toreros y tan poco de toros. El verdadero protagonista de la Fiesta.

    SUERTE!!

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  2. Hola muy buena tu página , te recomiendo una que es muy taurina:
    tauro-caza-procesiones. es la polla igual que la tuya , un abrazo.

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