Antonio Ferrera, Matías Tejela, Rubén Pinar
Toros de Alcurrucén
Texto y fotos: J.M.S.V.
La última: ¡Sueño cumplido!
Rubén Piñar cumple su sueño
Sueño cumplido. En la cabeza de Rubén Pinar se habían dibujado las escenas de esta tarde cientos de veces. Bajo los ladrillos de la monumental, en ese arco por el que cada tarde durante un mes han entrado y salido miles de aficionados, el torero se lanzó un beso a los cielos. Nunca sabremos lo que ha sentido en esos momentos, podrá contarlo pero nunca lo sabremos porque los sentimientos están en el alma, en esos 21 gramos que salen del cuerpo cuando expiramos: ¡Suerte torero!
Seis toritos fieros seis, en esta tarde última del atracón taurino de mayo y junio. La última, la que deja esa herida de melancolía que va calando en las carnes hasta encontrar el hueso. He tenido la sensación de que era una tarde de agosto. No había nadie en el patio de caballos, los toreros han llegado con la hora justa y el tiempo ha pasado más despacio, a veces tan lento que la veleta del reloj se dibujaba en el mismo trazo que ayer.
Era la última, y en los corrillos se hablaba del cambio brusco, de la tardes sin compromiso, de la jornada del próximo domingo, tras la corrida del Corpus el jueves, en que veremos brillar la piedra gris de las gradas bajo ese sol implacable que aturde. Era la última y la generosidad de los madrileños ha hecho posible que el sueño de Rubén Pinar se cumpliera. Y es que mis paisanos son así, un pueblo de manos abiertas, universal, alegre, encantador que da todo lo que tiene…
Confieso que ya tenía ganas, porque echaba de menos las parrafadas con los amigos, la quietud del patio, el silencio del túnel, y sobre todo esa paz que se respira en el paseo hasta Manuel Becerra cuando las tardes se van acortando y el cielo de la capital se tornasola.
Punto y seguido. Largacambiada ha sido testigo de todas y cada una de las tardes de las dos ferias: la de San Isidro y la del aniversario. Creo que seguiremos… salvo que esta noche alguno de los miembros del equipo defienda que la Puerta Grande de Pinar ha sido justa.
Toros de Alcurrucén
Texto y fotos: J.M.S.V.
La última: ¡Sueño cumplido!
Rubén Piñar cumple su sueño
Sueño cumplido. En la cabeza de Rubén Pinar se habían dibujado las escenas de esta tarde cientos de veces. Bajo los ladrillos de la monumental, en ese arco por el que cada tarde durante un mes han entrado y salido miles de aficionados, el torero se lanzó un beso a los cielos. Nunca sabremos lo que ha sentido en esos momentos, podrá contarlo pero nunca lo sabremos porque los sentimientos están en el alma, en esos 21 gramos que salen del cuerpo cuando expiramos: ¡Suerte torero!
Seis toritos fieros seis, en esta tarde última del atracón taurino de mayo y junio. La última, la que deja esa herida de melancolía que va calando en las carnes hasta encontrar el hueso. He tenido la sensación de que era una tarde de agosto. No había nadie en el patio de caballos, los toreros han llegado con la hora justa y el tiempo ha pasado más despacio, a veces tan lento que la veleta del reloj se dibujaba en el mismo trazo que ayer.
Era la última, y en los corrillos se hablaba del cambio brusco, de la tardes sin compromiso, de la jornada del próximo domingo, tras la corrida del Corpus el jueves, en que veremos brillar la piedra gris de las gradas bajo ese sol implacable que aturde. Era la última y la generosidad de los madrileños ha hecho posible que el sueño de Rubén Pinar se cumpliera. Y es que mis paisanos son así, un pueblo de manos abiertas, universal, alegre, encantador que da todo lo que tiene…
Confieso que ya tenía ganas, porque echaba de menos las parrafadas con los amigos, la quietud del patio, el silencio del túnel, y sobre todo esa paz que se respira en el paseo hasta Manuel Becerra cuando las tardes se van acortando y el cielo de la capital se tornasola.
Punto y seguido. Largacambiada ha sido testigo de todas y cada una de las tardes de las dos ferias: la de San Isidro y la del aniversario. Creo que seguiremos… salvo que esta noche alguno de los miembros del equipo defienda que la Puerta Grande de Pinar ha sido justa.
El cartel de hoy
Nada es verdad ni es mentira
Pinar entrando en la capilla
Los picadores de Tejela
Las tablas de las puyas
La rueda de picadores
Un torero en ciernes
El saludo de Pinar
Media de Ferrera al primero
El alguacil
Ferrera gritando al toro
Hederero
Ferrera con la derecha
Pase del desprecio
La fuerza de Castañuelo
Teleja con la izquierda
Tejela con la derecha
El tercero desmontando al picador
Derechazo de Pinar al tercero
Natural de Pinar
Estatuario de Pinar
Golletazo de Pinar
Par de Ferrera al cuarto
Ferrera y Mimoso
Cogiendo el acero
Espectacular pase de pecho
Tejela dispuesto a todo
El sexto y último del largo ciclo
Pinar en el sexto I
Pinar en el sexto II
Vuelta triunfal
El cielo de Madrid
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