Corrida de toros de Alcurrucén Luis Francisco Esplá, José Pedro Prados el Fundi y Antonio Ferrera.
Las banderas
Desde mantones a chaquetillas de torero
Antonio Ferrera
Luis Francisco Esplá
Antes del paseíllo
Pendiente de todo
Esplá a punto de clavar
Violín de Esplá
Levantada
Estocada de El Fundi
La muleta de el fundi II
Al hilo
Ferrera de pecho
Texto y fotos: Manuel Durán Blázquez
Las banderas
Hoy no hubo puerta grande gracias al presidente. Ya son varias las ferias de Gijón en que todos los días de festejo algún matador de toros, novillero o rejoneador salen por la puerta grande de El Bibio. Unas veces con razón y otras sin ella. Hoy Antonio Ferrera no salió por la puerta grande porque no se lo mereció, aunque el público pidiera la segunda oreja. Nos gustó que el presidente cumpliera con su conciencia al no sacar el pañuelo por segunda vez después del bajonazo infame con que Ferrera terminó su faena al sexto. Fue un excelente toro al que lidió acelerado como casi siempre y al que había que torear mandando y en realidad se toreó solo. Con acompañar el viaje tuvo bastante. Lo mismo había pasado en el cero. El toreo es lentitud, temple, mando y así la estética surge con armonía y gracia. No es el caso del diestro extremeño. En el tercero pinchó y entró a matar hasta cuatro veces. Por ello debió pensar que aunque la espada quedara baja en el sexto, merecía la pena para salir por la puerta grande… pero hubo un presidente que obró en conciencia.
Luis Francisco Esplá se despedía de El Bibio y estuvo resabiado en el primero al que vio demasiadas complicaciones que quizás otros no vimos. En cambio en el cuarto todo fueron buenas intenciones y así inició la faena junto a tablas, por alto, para luego salir a los medios e iniciar una faena pulcra, pinturera y corta porque el toro se apagó enseguida. Es una delicia ver el toreo accesorio en la tauromaquia mediterránea del torero alicantino porque ayuda entender la estética del toreo, que a veces sirve al buen aficionado.
Los dos pusieron banderillas en sus toros, alternando en el primero de cada uno y los tres pares en el segundo. La verdad es que salvamos pocos con reunión a ley. Quizás un par en el sexto de Ferrera y al violín Esplá en el cuarto. Demasiada velocidad en aquél y ventajas en éste. Pero eso ya no se puede arreglar.
Y convaleciente aún José Pedro Prados El Fundi no alternó en banderillas con sus compañeros, pero si nos encantaron algunas series con la derecha en las que citó, embarcó y templó adecuadamente a su segundo toro, el quinto de la tarde. Antes, en el segundo, el peor del encierro apenas pudo esbozar su toreo de dominio.
Con buen tiempo, la segunda de feria en Gijón transcurrió con las pinceladas de Esplá, la torería de El Fundi y las carreras de Ferrera. Si este torero se serenara, ganaría en calidad, pero quizás sea pedir demasiado, porque entonces ya no sería Antonio Ferrera. Quienes se lo pasaron bien fueron las mulillas desbocadas al acabar el festejo, paseando un portón al que estaban amarradas. Eso son mulillas con clase.
Por cierto, mañana día 12 en El Bibio torea José Tomás. Los toros son de Parladé, el otro hierro de Juan Pedro Domecq. Se lo contaremos en nuestra siguiente cita.
Luis Francisco Esplá se despedía de El Bibio y estuvo resabiado en el primero al que vio demasiadas complicaciones que quizás otros no vimos. En cambio en el cuarto todo fueron buenas intenciones y así inició la faena junto a tablas, por alto, para luego salir a los medios e iniciar una faena pulcra, pinturera y corta porque el toro se apagó enseguida. Es una delicia ver el toreo accesorio en la tauromaquia mediterránea del torero alicantino porque ayuda entender la estética del toreo, que a veces sirve al buen aficionado.
Los dos pusieron banderillas en sus toros, alternando en el primero de cada uno y los tres pares en el segundo. La verdad es que salvamos pocos con reunión a ley. Quizás un par en el sexto de Ferrera y al violín Esplá en el cuarto. Demasiada velocidad en aquél y ventajas en éste. Pero eso ya no se puede arreglar.
Y convaleciente aún José Pedro Prados El Fundi no alternó en banderillas con sus compañeros, pero si nos encantaron algunas series con la derecha en las que citó, embarcó y templó adecuadamente a su segundo toro, el quinto de la tarde. Antes, en el segundo, el peor del encierro apenas pudo esbozar su toreo de dominio.
Con buen tiempo, la segunda de feria en Gijón transcurrió con las pinceladas de Esplá, la torería de El Fundi y las carreras de Ferrera. Si este torero se serenara, ganaría en calidad, pero quizás sea pedir demasiado, porque entonces ya no sería Antonio Ferrera. Quienes se lo pasaron bien fueron las mulillas desbocadas al acabar el festejo, paseando un portón al que estaban amarradas. Eso son mulillas con clase.
Por cierto, mañana día 12 en El Bibio torea José Tomás. Los toros son de Parladé, el otro hierro de Juan Pedro Domecq. Se lo contaremos en nuestra siguiente cita.
Desde mantones a chaquetillas de torero
Antonio Ferrera
Luis Francisco Esplá
José Pedro Prados El Fundi
Antes del paseíllo
Pendiente de todo
Esplá a punto de clavar
Violín de Esplá
Levantada
Estocada de El Fundi
La muleta de el fundi II
Al hilo
Ferrera de pecho
Los felicito. Fue muy detalle poner la crónica de lo sucedido en Gijón, por ser ésta una plaza chica. Una vez fui con mi padre para ver a Espartaco, El Soro y otro más y nos llamó mucho la atención lo generosa que es la gente en sus peticiones.
ResponderEliminarUn saludo desde México.
Toreros: =Parasitos subvencionados.
ResponderEliminarBenjamin Mazariegos.
p.s. si quiere alguno de estos jilipollas batirse a duelo con alguien que no sea engañado con un trapito rojo, lo hare papilla con mucho gusto.