TERCERA DE FERIA EN GIJÓN (12 de agosto)

José Tomás, César Jiménez, Finito de Córdoba
Toros de Parladé

José Tomás y César Jiménez abren la Puerta Grande

Texto y Fotos: Manuel Durán Blázquez


Ehorabuena

Gijón parece Sevilla.
Cuando torea José Tomás en El Bibio se hace el silencio como en Sevilla e incluso se sisea para que nadie hable. Solo cuando torea José Tomás, porque el sexto, el último toro de la tarde, César Jiménez auguraba que podía ser de traca el toro y su faena… y lo fue. Y la plaza no se callaba en los intermedios y en los descansos entre las tandas. ¿Por qué será?
El caso es que José Tomás hoy cortó tres orejas y Jiménez dos, pero la faena de éste al último de la tarde fue rotunda… y como que no había sido tanto lo de Tomás con los torillos de Parladé. Es cierto que entendió a la perfección al burraco primero, de nombre Folloncillo y que el toreo a distancia, citando de lejos, fue una obra maestra. Quizás sea el Tomás más maduro y serio, profesional a lo Ponce que hayamos visto. Y eso no sé si es bueno o malo, porque Tomás es Tomás. Para eso llena las plazas y además es el único que las llena. En el quinto, con quite por gaoneras muy enganchadas si fue mucho más el José Tomás que conocemos, porque en la distancia corta es la estatua y el torero que más cerca sigue pasando a sus enemigos. Los pases de pecho finales al quinto de la tarde fueron espeluznantes sin enmendar un mínimo su posición una vez que realiza el cite.
De César Jiménez nos gustó hace tiempo y nos atraía su forma de interpretar el toreo aunque a veces se le acusara de mecánico y reiterativo en sus faenas. Hoy sabíamos, por ejemplo, que iba a empezarla de rodillas en los medios y así fue. Pero al no acusar esa primera tanda, el madrileño siguió toreando en pie, como debe ser. Y si los derechazos fueron buenos, largos, profundos y con mando, por la izquierda el toro hacía el avión y de qué manera. Solo fueron dos o tres tandas al natural, pero calaron en el tendido, como toda la faena. Media estocada fue suficiente y la puerta grande abierta para Tomás y Jiménez.
De Finito debemos decir que no se implicó con voluntad, ni poca ni mucha, en momento alguno. Es cierto que el primero no sirvió en absoluto, y el cuarto también terminó rajándose cuando todo el mundo decía que era el toro d ela corrida. Pero hasta la espantada del toro, quien la dio fue el torero. Después ya la dieron los dos conjuntamente. Fíjense cómo será lo de Finito hoy que los dos toros están ya hechos filetes y a ninguno de los dos los mató. Hasta 7 pinchazos repartió y 4 descabellos sin clavar la espada. Quizás la exigencia de telonero para otros toreros no le vaya muy bien al de Sabadell (véase Córdoba).
De la ganadería diremos que medianamente presentada para esta plaza. Los pesos entre 470 y 505 kilos. Con juego aceptable, segundo y quinto, pero con el sexto excepcional y premiado con la vuelta al ruedo de forma justa. Mañana Miguel Ángel Perera con seis toros de Jandilla. Se lo contaremos.

Los de Parladé en el apartado

Los toros, nombres, pesos, edad

La plaza de toros de Gijón

El paseíllo con la plaza hasta la bandera

José Tomás

César Jiménez

Finito de Córdoba

La peña de hoy en el Bibio

Toreo para los delegados gubernativos


Finito en su primero


Finito en su segundo a la verónica

La montera y las zapatillas de César Jiménez

Larga por alto de Tomás

El cite para la gaonera

Ayudado de Tomás en su primero

Farol de Tomás

Tomás al natural

Tomás con la derecha en su segundo

José Tomás, versión 2009

Folloncillo, nº39

La sombra de Victor Hugo

Detrás del capote, César Jiménez

Jiménez de rodillas en el sexto

César Jiménez en la faena de dos orejas

César Jiménez al natural en la faena al sexto

César Jiménez con las dos orejas del sexto

César Jiménez por la Puerta Grande de El Biblio