El golpe de mano de ABC con el fichaje de Andrés Amorós al frente de la crítica taurina de este diario es un acierto. Lo es por varias razones, pero sobre todo porque apuesta por la cultura con mayúsculas y porque abre nuevas perspectivas, otras formas de ver, con ingredientes para hacer alta cocina.
Aunque desde el periodismo taurino se hacen constantes referencias a la necesidad de ser aficionado antes que otra cosa para ejercer la profesión, lo cierto es que en la mayoría de los casos, esa afición no es síntoma ni justificación para escribir, porque la escritura (el periodismo) es creación y en consecuencia es literatura. Pregunta clave: ¿Cuántos de los críticos de toros que son aficionados saben escribir? Por favor, que nadie se tome esta opinión como un ataque a la profesión. No es esa mi intención, sino reivindicar que el tono literario suba el nivel para completar los datos, las fichas y la simple exposición de los hechos.
El curriculum del profesor Amorós es la garantía, porque no ese trata solo de ver toros sino de interpretar el espectáculo, la Fiesta, sin sesgar, sin obviar todas y cada una de las partes que la componen.
La relación de publicaciones de Amorós sobre tauromaquia desborda los márgenes de este blog por extensa. En cuanto a la calidad, sus premios y reconocimientos la avalan.
Una cosa más…Algo más, algo que seguramente todos hemos tenido en cuenta al saber de la entrada de Amorós en ABC por la Puerta Grande, la valentía torera de un catedrático de literatura para coger al toro por los cuernos en estos momentos en los que la Fiesta se cuestiona. Una vez más es la voz de la cultura, la del intelectual, la que se revela contra la opresión. Si los interesados (los dueños del negocio) hicieran lo mismo…
Felicidades don Andrés y que Dios reparta suerte.
Aunque desde el periodismo taurino se hacen constantes referencias a la necesidad de ser aficionado antes que otra cosa para ejercer la profesión, lo cierto es que en la mayoría de los casos, esa afición no es síntoma ni justificación para escribir, porque la escritura (el periodismo) es creación y en consecuencia es literatura. Pregunta clave: ¿Cuántos de los críticos de toros que son aficionados saben escribir? Por favor, que nadie se tome esta opinión como un ataque a la profesión. No es esa mi intención, sino reivindicar que el tono literario suba el nivel para completar los datos, las fichas y la simple exposición de los hechos.
El curriculum del profesor Amorós es la garantía, porque no ese trata solo de ver toros sino de interpretar el espectáculo, la Fiesta, sin sesgar, sin obviar todas y cada una de las partes que la componen.
La relación de publicaciones de Amorós sobre tauromaquia desborda los márgenes de este blog por extensa. En cuanto a la calidad, sus premios y reconocimientos la avalan.
Una cosa más…Algo más, algo que seguramente todos hemos tenido en cuenta al saber de la entrada de Amorós en ABC por la Puerta Grande, la valentía torera de un catedrático de literatura para coger al toro por los cuernos en estos momentos en los que la Fiesta se cuestiona. Una vez más es la voz de la cultura, la del intelectual, la que se revela contra la opresión. Si los interesados (los dueños del negocio) hicieran lo mismo…
Felicidades don Andrés y que Dios reparta suerte.
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