Otra tarde tirando a plúmbea, esta tercera de la temporada de 2010, en Las Ventas
Texto y fotos: Manuel Durán Blázquez
Novillos de Torres Gallego
Javier Herrero: saludos y silencio
Cristián Escribano: saludos y vuelta
Esaú Fernández: silencio y silencio
El paseíllo puso algo de color
Javier Herrero, de blanco y oro
Cristián Escribano
El primero, de nombre Fronterizo, entre novillo y toro
Lance de recibo de Javier Herrero
Y la media de cierre de esos lances
Brindis al equipo médico de Javier Herrero
Texto y fotos: Manuel Durán Blázquez
Novillos de Torres Gallego
Javier Herrero: saludos y silencio
Cristián Escribano: saludos y vuelta
Esaú Fernández: silencio y silencio
El paseíllo puso algo de color
Novillos de los hermanos Torres Gallego en encaste Núñez, con presentación de toros. Segundo y quinto aplaudidos. Y creemos que tampoco estuvo mal el juego. El mejor, para nosotros, el tercero, pero se picó como a los cuatreños y terminó derrumbado y apuntillado sin protocolo de suerte suprema. Esaú Fernández, que no estuvo mal en la primera parte de la faena, se quedó compuesto y con el toro por tierra sin posibilidad de seguir la faena.
Nos gustó Cristián Escribano, el getafeño que ganó el certamen "Puerta Grande" de la cadena Castilla-La Mancha TV, independientemente de que tuviera muchos seguidores de su villa de nacimiento. Tiene gusto y cierra bien los muletazos, además de buen concepto y colocación. El premio de la vuelta al ruedo en el quinto, después de un pinchazo y estocada, tuvo mérito. Mejor y más justo premio que la oreja, que aunque fue pedida con griterío no lo fue tanto con los pañuelos, como deben pedirse estos trofeos.
Antes, en el segundo, el primero de su lote, demostró oficio, a pesar de ser el debut con picadores en Las Ventas. Con solvencia y cierta maestría dejó algunos momentos buenos con la muleta, rematando con una media certera.
Javier Herrero, segoviano de Cuéllar, volvía a las Ventas después del serio percance del año pasado por un novillo de Montealto. En el primero sufrió hasta tres coladas y alcances, que no llegaron a más de puro milagro. En su segundo pudo marcar algunas tandas con cierta clase, aunque pasado de faena, casi oye el tercer aviso.
Y en el último, Esaú Fernández, sevillano de Camas, también se presentaba en Las Ventas y lo mejor que podemos decir, además de la voluntad, es que en el sexto abrevió cuando vio que ni el novillo, ni los espectadores, prestaban demasiada atención a lo que sucedía en la plaza, y eso que el novillo era protagonista. El público, mirando más el reloj que al ruedo y abrigándose, porque aunque la plúmbea tarde al menos no había degenerado en tarde lluviosa, el fresco del primer día completo de primavera animaba a ello.
Nos gustó Cristián Escribano, el getafeño que ganó el certamen "Puerta Grande" de la cadena Castilla-La Mancha TV, independientemente de que tuviera muchos seguidores de su villa de nacimiento. Tiene gusto y cierra bien los muletazos, además de buen concepto y colocación. El premio de la vuelta al ruedo en el quinto, después de un pinchazo y estocada, tuvo mérito. Mejor y más justo premio que la oreja, que aunque fue pedida con griterío no lo fue tanto con los pañuelos, como deben pedirse estos trofeos.
Antes, en el segundo, el primero de su lote, demostró oficio, a pesar de ser el debut con picadores en Las Ventas. Con solvencia y cierta maestría dejó algunos momentos buenos con la muleta, rematando con una media certera.
Javier Herrero, segoviano de Cuéllar, volvía a las Ventas después del serio percance del año pasado por un novillo de Montealto. En el primero sufrió hasta tres coladas y alcances, que no llegaron a más de puro milagro. En su segundo pudo marcar algunas tandas con cierta clase, aunque pasado de faena, casi oye el tercer aviso.
Y en el último, Esaú Fernández, sevillano de Camas, también se presentaba en Las Ventas y lo mejor que podemos decir, además de la voluntad, es que en el sexto abrevió cuando vio que ni el novillo, ni los espectadores, prestaban demasiada atención a lo que sucedía en la plaza, y eso que el novillo era protagonista. El público, mirando más el reloj que al ruedo y abrigándose, porque aunque la plúmbea tarde al menos no había degenerado en tarde lluviosa, el fresco del primer día completo de primavera animaba a ello.
Javier Herrero, de blanco y oro
Cristián Escribano
Instrucciones de la autoridad
El primero, de nombre Fronterizo, entre novillo y toro
Lance de recibo de Javier Herrero
Y la media de cierre de esos lances
Brindis al equipo médico de Javier Herrero
A ver si llega ya lo bueno. Por cierto las fotos como siempre, estupendas.
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