El ojo del caballo albino
Fotografía: Julián López // Texto: jmsv
Un caballo albino, un ojo triste. El ojo triste de un caballo albino. Y en la pupila dilatada una cámara, un hombre que descubre el ojo triste a través de un ojo mecánico que prolonga su mirada. La sangre roja traza caminos que se esconden bajo la piel arrugada, y en la bola de cristal se adivina el futuro de monotonías. Veo en el ojo triste del caballo albino la esclavitud a golpe de espuela, veo en ese caramelo sin envoltorio la resignación y el miedo. Los hilos blancos de una madeja deshecha amortiguan el dolor del animal, suavizan la pena. Y el hombre de azul busca desde el pozo negro el porqué de esa mirada. Yo también, pero al no encontrar respuesta deseo fervientemente que algún día alcance la libertad perdida.
Que mmda de poema, deja al pobre caballo en paz.
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