Cuatro preguntas a ....

Israel Cuchillo

¿Por qué los toros? ¿Cómo le entró la afición en las venas?
Algo taurino debía llevar yo de serie, porque con tres y cuatro añitos toreaba en el porche de mi abuela. Cuando empecé el colegio me hice futbolero, no había más remedio, y pronto olvidé los toros. Mi hermano mayor tuvo una época en la que era muy aficionado, y esa época me pilló con doce o trece años y me volví a enganchar. Empecé a ver corridas en la tele y aunque no entendía nada de alguna forma percibía que allí pasaba algo importante. Creo que eso importante era que un tío se estaba jugando la vida. Cuando conseguí descifrar los códigos estéticos y técnicos del toreo aquello fue la perdición, el mayor vicio del mundo. Pero un día la magia desapareció y cada día me cuesta más trabajo no ver a un tío con medias rosas en vez de a un torero.

Cuchilllo en la portatil de Malpica (MOZ)

Dígame el nombre de un torero y explíqueme por qué ese y no otro
Morante de la Puebla, porque si no fuera por su capote yo ya me habría hecho antitaurino.
Cuchillo a lo Morante

¿Qué tiene que cambiar en los toros para que los jóvenes se interesen por el espectáculo?
En el toreo tendrían que cambiar muchas cosas, muchísimas (no estoy hablando de modificar el espectáculo, sino lo que le rodea), pero es que además habría que cambiar a los jóvenes. Si Shakira es la reina de la música y CR7 es el héroe, es que algo va mal. No todo va a ser culpa de los taurinos.

La visión de Rosa Jiménez Cano

De su experiencia en el periodismo con qué se queda
Con un puñado de excelentes personas que he conocido y con la decepción de lo miserable que es el periodismo taurino, que es tan miserable como el periodismo en general pero en taurino, lo cual agrava la situación. El periodismo taurino es un cachondeo lleno de intrusos mediocres. No me molestan los intrusos con talento, pero sí los intrusos mediocres. Todos esos que se dedican a informar de toros en sus ratos libres se han cargado la profesión. Estoy muy orgulloso de haber sido periodista taurino, tanto como de no serlo ahora.

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