Tercer coloquio:
El Ruedo, la revista de toros del siglo XX
Portadas de la revista EL RUEDO. Número 0 de 1944 y último número, 1696, de febrero de 1977
El Ruedo, la revista de toros del siglo XX
Portadas de la revista EL RUEDO. Número 0 de 1944 y último número, 1696, de febrero de 1977
Podría ser el título del coloquio que ayer, (día 23) se celebró en el tercero de la semana cultural taurina de la Peña Real de San Sebastián de los Reyes.
José Luis Ramón, periodista y escritor y conocedor a fondo de la información taurina (no en vano es el autor de un estudio exhaustivo de alrededor de mil páginas en su tesis doctoral) hizo una exposición completísima y diáfana de lo que ha significado El Ruedo durante los treinta y tres años de existencia (1944-1977). Creación y fundación, a partir de las páginas taurinas de MARCA. La idea de su fundador Manuel Fernández Cuesta y primer director. Su continuador, Manuel Casanova… las sucesivas etapas y la decadencia y cierre final, con Fernando Vizcaíno Casas como director. Detalles y esencia de cómo era esta revista. Información gráfica e información textual sabiamente combinadas por un equipo de profesionales, que los sucesivos directores fueron agrupando fieles a la idea del fundador de hacer una revista distinta de lo que había hasta el momento. Críticos y grandes plumas. Quizás no demasiado buenos críticos, pero si honestos y los mejores escritores taurinos, desde Cossío y Cañabate a Felipe Sassone, como ejemplos. Los fotógrafos todos. Un fotógrafo taurino, que no publicara en EL RUEDO, tenía una asignatura pendiente.
Junto a José Luis Ramón, Yolanda Fernández Fernández-Cuesta, nieta del fundador, glosó la personalidad y la idea de su abuelo al fundar la revista. Yolanda, vicepresidente de la Asociación El Toro de Madrid acudió a este coloquio en representación de la familia y agradeció a Ramón y a la Peña Taurina Real que se ocuparan en estas jornadas de la obra de su abuelo.
También los periodistas Ricardo Díaz Manresa y Juan Palma, protagonistas como periodistas en dos etapas distintas, con Carlos Briones de director el primero y en la última, con Vizcaíno Casas, el segundo, expusieron su opinión, a través de las experiencias vividas. Ello significó que durante una hora y media se hablara de toros, de información taurina y de la historia del toreo en definitiva.
José Luis Ramón, periodista y escritor y conocedor a fondo de la información taurina (no en vano es el autor de un estudio exhaustivo de alrededor de mil páginas en su tesis doctoral) hizo una exposición completísima y diáfana de lo que ha significado El Ruedo durante los treinta y tres años de existencia (1944-1977). Creación y fundación, a partir de las páginas taurinas de MARCA. La idea de su fundador Manuel Fernández Cuesta y primer director. Su continuador, Manuel Casanova… las sucesivas etapas y la decadencia y cierre final, con Fernando Vizcaíno Casas como director. Detalles y esencia de cómo era esta revista. Información gráfica e información textual sabiamente combinadas por un equipo de profesionales, que los sucesivos directores fueron agrupando fieles a la idea del fundador de hacer una revista distinta de lo que había hasta el momento. Críticos y grandes plumas. Quizás no demasiado buenos críticos, pero si honestos y los mejores escritores taurinos, desde Cossío y Cañabate a Felipe Sassone, como ejemplos. Los fotógrafos todos. Un fotógrafo taurino, que no publicara en EL RUEDO, tenía una asignatura pendiente.
Junto a José Luis Ramón, Yolanda Fernández Fernández-Cuesta, nieta del fundador, glosó la personalidad y la idea de su abuelo al fundar la revista. Yolanda, vicepresidente de la Asociación El Toro de Madrid acudió a este coloquio en representación de la familia y agradeció a Ramón y a la Peña Taurina Real que se ocuparan en estas jornadas de la obra de su abuelo.
También los periodistas Ricardo Díaz Manresa y Juan Palma, protagonistas como periodistas en dos etapas distintas, con Carlos Briones de director el primero y en la última, con Vizcaíno Casas, el segundo, expusieron su opinión, a través de las experiencias vividas. Ello significó que durante una hora y media se hablara de toros, de información taurina y de la historia del toreo en definitiva.
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