Hay miradas que matan
Toros de José Escolar
No me refiero a cómo miraban los albaserradas de Escolar a los toreros, que también casi mataban al mirar, porque se iban detrás de lo que veían junto a la muleta, es decir, el cuerpo del torero. Me refiero a la mirada de Rafaelillo, ya en el patio de cuadrillas cuando José Escolar, el ganadero, fue a saludarlo y desear suerte educadamente. Se lo agradeció el murciano y ahí fue la mirada del torero al ganadero, como sabiendo lo que iba a venir después.
Toros de José Escolar
Rafaelillo: pitos y pitos
Fernando Robleño: aplausos y aplausos
Alberto Aguilar: silencio y silencio
Texto y foto: Manuel Durán Blázquez
No me refiero a cómo miraban los albaserradas de Escolar a los toreros, que también casi mataban al mirar, porque se iban detrás de lo que veían junto a la muleta, es decir, el cuerpo del torero. Me refiero a la mirada de Rafaelillo, ya en el patio de cuadrillas cuando José Escolar, el ganadero, fue a saludarlo y desear suerte educadamente. Se lo agradeció el murciano y ahí fue la mirada del torero al ganadero, como sabiendo lo que iba a venir después.
Y el público, en general, encantado con esos toros, preciosos, con trapío, pitones, dignos de su encaste, sin caerse y hasta aplaudidos en el arrastre los dos de Rafaelillo. ¿Donde nos puede llevar tanta tontería, con eso del toro de Madrid?. Pues ahí los han tenido... Y no creo que sean dudosos estos toreros. Ni el primer toro, a quien aplaudieron más que a ningún torero toda la tarde, servía para torear. Para peleas, si.
Y esa fue la tarde. Tras el minuto de silencio por Lorca y sus gentes y con un murciano en la terna, como era Rafaelillo, comenzó la batalla. Quizás también en ello influyera eso de que el primero se podía torear. A veces no se puede torear y no solo por una razón. A Fernando Robleño y Alberto Aguilar, que ya saben ustedes que no están acostumbrados a lidiar corridas duras, casi se les atraganta ésta. Al final, más que dignos. Los aplausos de Robleño y el silencio de Aguilar, pues que quieren que les diga, aplausos para los dos y hasta para Rafaelillo. Pero hoy, Las Ventas estaba con los toros de Escolar y pagó el pato el torero de Murcia. ¡Vaya por Dios!
Seguido por toda la plaza |
Paseíllo y minuto de silencio |
La salida del primero |
Rafaelillo parando a su primero |
Brindis a sus paisanos de Lorca |
Una muestra de alguna de las embestidas potables del primero |
Natural de Oro de Rafaelillo |
Robleño recibiendo a su primero |
Alberto Aguilar doblándose de muleta en el tercero |
El cuarto de la tarde |
En el capote |
Rafaelillo doblándose en el cuarto |
El Quinto de salida |
Robleño poniendo emición y estética |
El sexto |
Aguilar cerrando plaza |
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