Cuarta de la Feria de Begoña. Gijón (12 de agosto)

Toros de Salvador Domecq. Devuelto el cuarto por otro de la misma ganadería
 José Tomás: ovación y oreja
Alejandro Talavante: ovación y dos orejas tras aviso
Diego Silveti: ovación tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso (confirmaba la alternativa)
Lleno absoluto

Fotos: Manuel Durán

Brindis al cielo


















Corrida de toros, grande por los toreros y por la concurrencia de dos acontecimientos, que se concretarían en tres, durante el festejo: alternativa de Diego Silveti, cuarta actuación de José Tomás este año, tras la reaparición y el momento Talavante. Los tres efectos se concretaron en una agradable e importante corrida de toros que a nadie dejó indiferente y menos sin opinión. Todos opinan y opinarán… Los había que daban caña a Tomás, porque no los había emocionado (deben desear que en cada actuación vuele por los aires o le partan la femoral), otros que vaya baño que le ha dado Talavante y el mexicano, Algunos, al contrario, que como la mano izquierda del torero de Galapagar, no hay otra.  Y todo se resume en que de los seis toros (siete), porque el cuarto fue devuelto, los dos que tocaron en suerte a José Tomás no tuvieron tanto son ni bondad o transmisión o aquello que deben tener los toros para que de su parte también emocionen y no solo el torero.
Nosotros vimos a Tomás, en Tomás. Ni espero más ni menos que ver hacer el toreo que hace. Quietud, colocación, verdad y verdad en el toreo. Las series con la mano izquierda a ese cuarto bis no se pueden olvidar, con media muleta o más doblada sobre la arena de El Bibio. A mi eso me emocionó. De Silveti me gustó su estilo, su facilidad para llegar al tendido. Disculpable la falta de ajuste en lo fundamental de la faena de muleta del toro de su alternativa, un hermoso salpicado, burraco o carbonero, vaya usted a saber de qué capa era el toro, y muy bien en el toreo complementario. Bueno, o en la segunda parte de la faena, que todo es toreo al fin y al cabo. Y me emocionó el conjunto de su actuación, muy torera y con un aire nuevo… desde el brindis al cielo por su padre y la emoción medianamente y lágrimas de su tío Alejandro desde el callejón… y la Virgen de Guadalupe, bordada en el capote de paseo, como testigo en una barrera primero y paseada después sobre los hombros de este Silveti, mexicano que vino a tomar la alternativa en Tauromaquia a una tierra de emigrantes de la que salieron muchos españoles para México… y que esa alternativa se la ha otorgado un torero español con sangre mexicana en sus venas por aquello que ustedes saben… en fin todo eso emociona, más que si lo hace un solo torero o no.
Y emocionó mucho, muchísimo Alejandro Talavante, a quien le van sirviendo cada vez más toros y eso es la señal de que sigue creciendo como torero y que precisamente por eso, cada vez se agiganta como torero importante, no para una temporada.  Y porque en una corrida como esta no se puede fallar… y que cortara dos orejas y Silveti ninguna y Tomás una no tiene más que valor numérico… los tres ayer me emocionaron, por el toreo desplegado y por las circunstancias.
La corrida de Salvador Domecq fue cómoda en líneas generales, con los dos mejores toros, primero y sexto para el toricantano; uno y uno a Talavante, muy bueno el quinto y potable a medias, pero flojo, el cuarto bis.
Y todo lo demás, pues ya se sabe, lleno absoluto, espectadores de toda España y el presidente del Principado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, en sendos palcos… Todo perfecto para una fiesta de toros que en este rincón del norte, en este Gijón del alma, sigue creciendo.
Aunque José Tomás realizó la mejor faena desde su regreso a los ruedos fue Alejandro Talavante el que abrió la Puerta Grande en el quinto toro; soberbio con el capote y con la mano izquierda como con la derecha. José Tomás no tuvo tanta suerte con los toros y por culpa de una estocada defectuosa perdió la oportunidad de salir a hombros. Diego Silveti, que confirmaba la alternativa, se lució por gaoneras y con la derecha, pero a la hora de matar falló en las espadas.


Boix y Chopera, apoderados de Talavante y Tomás en el apartado










































































Comentarios

  1. Parace que Diego va a ser igual a su padre, David: artista con el capote y la muleta, pero fatal con el estoque. Ojalá que con el tiempo pueda corregir ese problema.

    Un abrazo desde México

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