Era mediodía cuando recibí el escueto mensaje en el que me comunicaba la muerte de su padre. Habíamos estado juntos apenas unas horas antes en la plaza de las Ventas, riéndonos de esto y aquello, disfrutando de una de las muchas tardes veraniegas que este otoño nos está regalando. Fue el domingo, el último de la Feria de octubre, al que de manera imprevista acudió el decano de los fotógrafos taurinos Francisco Cano.
En el revuelo del patio de cuadrillas, cuando unos van y otros vienen, cuando los papanatas se cuelan para hacerse el retrato con un torero al que no conocen de nada y se empeñan en aturdir en el momento de la verdad, sentí una mano en la espalda. Me volví y mi amigo Ruaza me dijo: ¡Juanmi, hazme una foto con Cano!
Estaba incluso nervioso al posar junto al más grande, quien hizo el reportaje de la muerte de Manolete en Linares y quien sin duda ha hecho una de las mejores fotografías a Ava Gardner. Cumplí con el compromiso y colgué la foto en el blog con un título cariñoso: ¡Dos fotógrafos de altura! Me imaginé que le gustaría.
No se querido Óscar si tu padre llegó a ver la foto, pero seguro que ahora ya la está viendo y estará orgulloso de contemplar a su hijo junto a Cano, tan grande como él, tan excelente persona….
Hace ya varios años que Óscar Ruaza y yo coincidimos en un aula de la Facultad de Ciencias de la Información hablando de fotografía taurina. Desde entonces hemos compartido tiempo (lo más caro del mundo) en esa plaza majestuosa que en parte consideramos nuestra. Quiero ahora agradecerte, en estos momentos de tristeza, tus palabras ingeniosas y tus gestos alegres cuando mis ojos estaban más cerca de la lágrima que del brillo.
Esta noche tu padre está ya repasando el álbum de familia y se entretiene en mirar y remirar las fotos del niño Óscar. Ahora tiene las yemas de los dedos sobre tu rostro y te acaricia…
¡Ánimo Óscar! Estamos aquí, tras el blog de Larga Cambiada, para lo que necesites.
Oscar, hemos compartido muchos momentos y en estos tan difíciles quiero que sepas que comparto tus sentimientos y que estaré cerca de ti siempre que me necesites. Un padre lo es todo y ninguna palabra es suficiente. Ahora tienes que ser fuerte y afrontar esta etapa que ha llegado inesperadamente, tienes una familia y mucha gente que te quiere que te van ayudar a superarlo.
ResponderEliminarMucho ánimo
Un fuerte abrazo
Paloma