Novillada en Las Ventas (2 de spetiembre)

Novillos: Tomás Prieto de la Cal


Pascual Javier: silencio tras aviso y silencio
Miguel de Pablo: saludo y saludo
Miguel Cuartero: silencio y silencio tras aviso


¡Señores, por favor! ¡Es la hora! (A Paco, inspector de túnel y callejón)
Estas son las dos frases que Paco repetía (hasta hoy) una y otra vez cuando en el reloj faltaban cinco para las siete. Hoy no, hoy nos ha dejado hacer fotos hasta el último minuto, pero antes se ha ido despidiendo uno a uno de todos nosotros. Se ha acercado y me ha comentado en voz baja: ¡Vigil, hoy es mi último día!
Ha debido ser el cambio de tiempo, o esa extraña melancolía que nos envuelve cuando en la última semana de agosto las tardes se acortan y nos advierten que en un abrir y cerrar de ojos llegará el otoño, pero la tarde ha sido distinta.
Y en el burladero de fotógrafos he mirado a uno y otro lado  varias veces, y me he visto rodeado de gente joven, de la alegría que yo tuve no hace tanto tiempo, y he repasado la película en silencio…
La próxima semana Paco ya no estará en el túnel para marcarnos los tiempos, y será otro compañero quien haga su función, como ya no están José el timbalero, ni mi amigo el clarín Nicolás, ni el torilero aquel que nos recordaba al “buñolero” de antaño, ni tantos y tantos otros… Pero es así, es ley de vida.
Gracias Paco, por esas tardes en las que hemos charlado cuando, como hoy, éramos cuatro en el túnel esperando la llegada de los toreros. ¡Muchas suerte!
Se me ha ido el tiempo sin apenas darme cuenta, se me ha escapado de las manos…

Disculpen ustedes este paréntesis personal, que probablemente se ha producido porque en la plaza no ha ocurrido casi nada. No ha servido la corrida y por tanto poco se puede decir cuando esto sucede. El primero fue devuelto por flojo, y de los demás solo el quinto dejó que Miguel de Pablo lo intentara, cuya voluntad fue evidente. Tarde para tachar del calendario en el aspecto taurino, y sin embargo será esta y no otra la que quede reflejada en el calendario como un chirlo más en la piel, una cicatriz que se ha formado cuando Paco y yo nos hemos fundido en un abrazo en ese túnel de los misterios.

    Los picadores

    Pascual Javier

    Miguel de Pablo 

    Miguel Cuartero

    Pascual Javier en el primero   
 
    Anecdota
 
     La estocada
    Larga de Miguel de Pablo al segundo

    De Pablo en el segundo  

    Cuartero en el tercero  I
 
    Cuartero en el tercero II
    Cuartero en el tercero III

    Cuartero en el tercero IV

    Pascual Javier en el quinto

     Par de Fernando Galindo

    Miguel de Pablo en el quinto
    Cuartero en el sexto I

    Cuartero en el sexto II

    La última estocada

Comentarios

  1. Ir reseñando otra para el año que viene, no se os adelanten. !uy los Veraguas!vaya petardo Tomasito

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