Novillos: Tomás Prieto de la Cal
Miguel Cuartero
La última estocada
Pascual Javier: silencio tras aviso y silencio
Miguel de Pablo: saludo y saludo
Miguel Cuartero: silencio y silencio tras aviso
¡Señores, por favor!
¡Es la hora! (A Paco, inspector de túnel y callejón)
Estas son las dos frases que Paco
repetía (hasta hoy) una y otra vez cuando en el reloj faltaban cinco para las
siete. Hoy no, hoy nos ha dejado hacer fotos hasta el último minuto, pero antes
se ha ido despidiendo uno a uno de todos nosotros. Se ha acercado y me ha
comentado en voz baja: ¡Vigil, hoy es mi último día!
Ha debido ser el cambio de
tiempo, o esa extraña melancolía que nos envuelve cuando en la última semana de
agosto las tardes se acortan y nos advierten que en un abrir y cerrar de ojos
llegará el otoño, pero la tarde ha sido distinta.
Y en el burladero de fotógrafos
he mirado a uno y otro lado varias veces, y me he visto rodeado de gente joven,
de la alegría que yo tuve no hace tanto tiempo, y he repasado la película en
silencio…
La próxima semana Paco ya no
estará en el túnel para marcarnos los tiempos, y será otro compañero quien haga
su función, como ya no están José el timbalero, ni mi amigo el clarín Nicolás,
ni el torilero aquel que nos recordaba al “buñolero” de antaño, ni tantos y
tantos otros… Pero es así, es ley de vida.
Gracias Paco, por esas tardes en
las que hemos charlado cuando, como hoy, éramos cuatro en el túnel esperando la
llegada de los toreros. ¡Muchas suerte!
Se me ha ido el tiempo sin apenas
darme cuenta, se me ha escapado de las manos…
Disculpen ustedes este paréntesis
personal, que probablemente se ha producido porque en la plaza no ha ocurrido
casi nada. No ha servido la corrida y por tanto poco se puede decir cuando esto
sucede. El primero fue devuelto por flojo, y de los demás solo el quinto dejó
que Miguel de Pablo lo intentara, cuya voluntad fue evidente. Tarde para tachar del calendario en el aspecto taurino, y sin embargo será esta y no otra la que quede reflejada en el calendario como un chirlo más en la piel, una cicatriz que se ha formado cuando Paco y yo nos hemos fundido en un abrazo en ese túnel de los misterios.
Los picadores
Pascual Javier
Miguel de Pablo
Pascual Javier en el primero
Anecdota
La estocada
Larga de Miguel de Pablo al segundo
De Pablo en el segundo
Cuartero en el tercero I
Cuartero en el tercero II
Cuartero en el tercero III
Cuartero en el tercero IV
Pascual Javier en el quinto
Par de Fernando Galindo
Miguel de Pablo en el quinto
Cuartero en el sexto I
Cuartero en el sexto II
Ir reseñando otra para el año que viene, no se os adelanten. !uy los Veraguas!vaya petardo Tomasito
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