La Comunidad de Madrid descubre una placa con motivo del centenario de la alternativa del torero Juan Belmonte
-El diestro fue el primero en
cortar un rabo en la Plaza de toros de Las Ventas el día de su inauguración
oficial
-Se han organizado otros actos
conmemorativos, como una exposición en Sevilla a la que el Museo de la plaza de
toros de Las Ventas ha cedido parte de las obras
El consejero de
Presidencia, Justicia y Portavoz de Gobierno de la Comunidad de Madrid,
Salvador Victoria, junto con la alcaldesa de Madrid, Ana
Botella, descubrieron hoy una placa en recuerdo del torero Juan Belmonte,
en el número 42 de la calle Alfonso XII, domicilio en que vivió desde 1940
hasta su fallecimiento en 1962.
“Desde la Comunidad
de Madrid queremos rendir este homenaje al diestro conocido como “Pasmo de
Triana”, en el día en el que se cumple el centenario de su alternativa en la
desaparecida plaza de la carretera de Aragón, y cuya historia ha estado muy
ligada a la de nuestra región”, afirmó Victoria.
El
descubrimiento de la placa se suma a otras iniciativas promovidas desde el
Gobierno regional con motivo del centenario de la alternativa del diestro
madrileño. Por ejemplo, ayer se inauguró en Sevilla la Exposición
“Joselito y Belmonte.
Una revolución complementaria (1914-1920)” a la que el Museo Taurino de la
Plaza de Toros de Las Ventas ha cedido importantes piezas taurinas para la
muestra.
“La Comunidad de
Madrid apoya la Tauromaquia desde las vertientes social, cultural y económica.
Para ello pone en marcha estas iniciativas que quieren mostrar a los madrileños
su mejor patrimonio cultural y que refleja las costumbres y tradiciones de una
sociedad que siente la Fiesta como suya y que la acerca cada vez a más personas”,
concluyó el consejero.
Historia de Juan
Belmonte
Juan Belmonte
García nació en Sevilla el 14 de abril de 1892, en el seno de una modesta
familia de tenderos. Sin antecedentes familiares taurinos, lo que influyó en su
determinación por el mundo de los toros fue el barrio en el que vivía, Triana,
donde frecuentaba las pandillas de muchachos que por las noches entraban en las
dehesas para torear a escondidas reses bravas.
La andadura
taurina de Belmonte tuvo su arranque en la plaza de toros de Elvas (Portugal),
el 6 de mayo de 1909, donde mató su primer becerro.
En junio de
1912, ya con picadores, triunfa en Valencia y un mes más tarde, el 21 de julio,
lo hace en la Maestranza sevillana, siendo llevado tras el festejo a hombros
hasta su casa.
Se presentó en
Madrid el 26 de marzo de 1913, lidiando novillos de Santa Coloma,
repitiendo el 11 de abril y causando una gratísima impresión en ambos festejos.
Tomó la alternativa en Madrid, en la plaza de toros de la carretera de Aragón,
el 16 de octubre de ese mismo año, de manos de Rafael González “Machaquito”,
que ese día se retiraba de los ruedos, y con Rafael “El Gallo”, de testigo. A
partir de ese momento se iniciaría una gran competencia con “Joselito” que
duraría varios años y hasta la muerte de éste, el 16 de mayo de 1920, en la
plaza de toros de Talavera de la Reina.
Tras la
desaparición de “Joselito”, Juan Belmonte se convierte durante varias
temporadas en la principal figura del escalafón, hasta que en 1922 anunció en
Lima (Perú) su primera retirada, hasta su reaparición como rejoneador el 18 de
junio de 1924 en Sevilla y vestido de luces, el 25 de mayo de 1925 en la plaza
de toros de Alicante.
Una historia
vinculada Las Ventas
Vuelve a
retirarse de los ruedos en 1927 hasta volver en 1934 en la plaza de toros de
Nimes (Francia). “Fue en ese año en el que toreó en la inauguración oficial de
la plaza de toros de Las Ventas, el 21 de octubre de 1934, fecha en que se
convirtió en el primer torero en cortar una rabo en la Monumental madrileña” explicó
el consejero.
Vestido de luces
siguió toreando hasta la retirada definitiva, el 29 de septiembre de 1935,
llegando a la cifra de 644 corridas toreadas y 1429 toros estoqueados, aunque
hasta 1936 siguió actuando en festivales taurinos.
Convertido en
ganadero, y a punto de cumplir 70 años, falleció en su cortijo de Gómez Cardeña
–entre Sevilla y Jerez- el 8 de abril de 1962, y fue enterrado en el cementerio
de San Fernando
de Sevilla.
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