Segunda de la Feria de Otoño (4 de octubre)

Tres toros de Cortes (1º, 5º y 6º) y otros tres de Victoriano del Río
Destacaron tercero y cuarto

Manuel Jesús El Cid: silencio y vuelta al ruedo, tras pinchar una buena faena
Iván Fandiño: oreja y silencio
Sebastián Ritter: que tomaba la alternativa, ovación y silencio

 
Texto y foto: Manuel Durán

El Cid una tarde más en Las Ventas perdió una puerta grande por la espada. Si bien en el primero de la tarde apenas mostró su buen hacer, todo lo contrario hizo en el cuarto, un gran toro de Victoriano del Río, que parecía un planeador en cada lance o cada pase de muleta. Cinco o seis tanas con la izquierda y una con la derecha fueron suficientes. Pero hacía falta matar el toro y otra vez esos problemas eternos de Manuel Jesús al entrar a matar, sobre todo en la plaza de Madrid.
Iván Fandiño en su primero, más con garra que con buen toreo, cortó un trofeo tras gran estocada. En el quinto, su segundo, no hubo toro para lograr abrir la otra mitad de la puerta grande.
Sebastián Ritter tuvo un torazo  para coronar su alternativa, pero entre la sosería del toro y la excesiva quietud el torero, poco pudo hacer. Brindó al cielo en recuerdo de Antonio Corbacho, de quien fue su último discípulo. En el sexto, un toro preciso de hechuras y capa, apenas pudo hacer nada, tras ser “demolido” en la suerte de varas.

Manuel Jesús El Cid

 El saludo de Sebastián Ritter

Saludo de los tres espadas al terminar el paseíllo

El primero, de Toros de Cortés

Ceremonia de la alternativa

Brindis al cielo por Antonio Corbacho

El inicio de faena de Ritter

Ritter con la derecha

Y con la izquierda

El estilo de Ritter en el que destaca la quietud

El Cid en su primero

 Al que mató así en el segudo intento

El tercero, de Victoriano del Río

Fandiño en los lances de recibo

Ayudados en el inicio de faena

Con la derecha

Y al natural

Que con la estocada le sirvió para cortar una oreja

Fandiño con su trofeo en la vuelta al ruedo



Verbenero, el cuarto, aplaudido en el arrastre

El Cid lo quitó con suaves delantales

 Fandiño hizo un quite por gaoneras

 El Cid replicó por verónicas

 E inició la faena con la izquierda

Y así casi toda la faena

Con pinturería

Una buena faena

Estropeada con la espada

 Pero que sirvió par dar una clamorosa vuelta al ruedo

 Fandiño en el quinto apenas pudo aercarse al sueño de la puerta grande

Y este ejemplar burraco que cerraba la tarde

Desués de la suerte de varas se vino abajo

Ritter apenas pudo obtener nada de este toro, parado por completo

Comentarios