Más allá de los tópicos, la
cultura taurina ofrece aspectos que resultan invisibles. La riqueza de matices,
desde la arquitectura peculiar que caracteriza los espacios de la lidia hasta
los gestos del torero en los instantes en que el miedo cambia los tonos de la
piel, hace idóneo este espectáculo para experimentar con la luz, los
colores o el movimiento. Basta con saber mirar, con abrir los ojos y permanecer
atento al caleidoscopio de posibilidades que surgen antes, durante y después.
La fotografía taurina muestra la belleza desde la parafernalia del paseíllo en tarde de sol y moscas hasta la espesa negritud de la tormenta. La lidia, por sus características, permite el reportaje, sin embargo son los detalles los que despiertan mayor interés, porque son los que el espectador apenas capta. Se trata, como ya quedó escrito en la Historia de la Fotografía Taurina de representar el arte a través del arte.
Centro Cultural de Galileo (C/Galileo 39)
8 de abril-20 de mayo
La fotografía taurina muestra la belleza desde la parafernalia del paseíllo en tarde de sol y moscas hasta la espesa negritud de la tormenta. La lidia, por sus características, permite el reportaje, sin embargo son los detalles los que despiertan mayor interés, porque son los que el espectador apenas capta. Se trata, como ya quedó escrito en la Historia de la Fotografía Taurina de representar el arte a través del arte.
Centro Cultural de Galileo (C/Galileo 39)
8 de abril-20 de mayo
Avilés, Juan Miguel Sánchez Vigil, Isabel Cubells (Concejal presidente de Chamberí), María Olivera (foto: Dolo Zaldua)
Avilés y Juan Miguel Sánchez Vigil (foto: Dolo Zaldua) |
El autor explica las fotografías (foto: Dolo Zaldua) |
Comentarios
Publicar un comentario