Francisco Cano Lorenza, Cano, II Premio Nacional de Tauromaquia



A la frase con la que el jurado que le ha concedido el premio ha calificado esta concesión  “porque es una fuente documental indispensable en el patrimonio del arte del toreo” , nosotros añadiríamos “…y de la fotografía”.
La noticia, lejos de sorprendernos, nos ilusiona y nos reafirma en la idea de que La Tauromaquia es algo más que la mera lidia del toro en una plaza y nos entusiasma más aún porque desde estancias oficiales, desde el propio Ministerio de Cultura, se da cancha a la fotografía en el apartado cultural que relaciona un arte con otro (Tauromaquia y Fotografía). Y todo unido en la persona de Cano, nuestro Cartier Bresson, nuestro Eugene Smith, pero también el Cuevas, Jesús, Botán, Arjona, Madrigal de turno, por citar solo algunos nombres ilustres de la fotografía taurina, que compartieron espacio informativo con él.  Nos preguntamos muchas veces, cómo hubiera sido la trascendencia de la Tauromaquia en el mundo si una Agencia tipo Magnum, hubiera englobado a los grandes nombres del periodismo gráfico taurino como algunos de los citados y otros muchos más, que ahí están casi de forma anónima y han reflejado todo lo que este maravilloso e inimitable mundo nos ofrece.
Francisco Cano, el maestro en definitiva, de varias generaciones de fotógrafos, supo estar en el lugar y en el momento para aunar todo lo que rodea el mundo del toro. Protagonistas directos e indirectos, desde Belmonte, que ya no ejercía cuando Cano comenzaba a impresionar fotografías hasta los “Manzanares” por citar nombres que ahora están, tristemente, en el pensamiento de todos los aficionados:  José María Dols Abellán y José María Dols Samper, paisanos suyos y que de ambos tiene miles de fotografías en su millonario (por la cantidad y calidad de sus negativos) archivo. Y junto a ellos, los toreros, protagonistas directos de la corrida, pero también los personajes que se han acercado a ese mundo, actores, escritores. Su galería de retratos, por explorar de forma exhaustiva aún, esconde una referencia fundamental de la historia de la cultura española reflejada a través de la Tauromaquia.
Nuestros recuerdos directos de Cano se remontan ya a casi treinta años, cuando para documentar con imágenes los siete últimos volúmenes del Cossío (el de tamaño folio en 12 tomos)  y de multitud de libros taurinos, contactamos con él desde la editorial Espasa Calpe. Y sobre todo para documentar de manera directa su vida en la Historia de la Fotografía Taurina.  Que Cano fuera quien estuvo en Linares, aunque no fuera el único fotógrafo que allí estuvo, tiene importancia por el eco mundial de las imágenes que aquella tragedia significó en todo el mundo.  La importancia de Cano viene dada porque antes de aquel 1947 hasta el pasado San Isidro del año 2013 ha estado en todos los sitios donde  debía estar.
Maestro, que el próximo diciembre comiences tu 103 año de vida y que nosotros podamos darte el abrazo de siempre cuando nos volvamos a ver. Reflejamos nuestro pequeño homenaje en este blog no para darte una larga cambiada, sino para recordarte algunos de los lugares donde estuviste y cómo te la “jugabas” para obtener tus fotografías.           

 ENHORABUENA DON FRANCISCO

Texto: Juan Miguel Sánchez Vigil y Manuel Durán Blázquez  
Fotos Conrado Abellán, Martín, Durán y Vigil

Francisco Cano Lorenza, Curro Cano en Villanueva de Alcardete
Cano bien pertrechado en Las Ventas, 6-9-1951
Francisco Cano, esperando la salida por la Puerta Grande, 20 Mayo 1951
Cano, en Las Ventas en 1991
Los peligros de un picador airado, San Martín de Valdeiglesias, 19-11-1950
Cano, Francisco en Sevilla tras ver moriren el ruedo a Manolo Montoliu 1-5-1998
Cano, siempre reconocible
Cano, Francisco
Cano en Linares, 28-8-98
Homenaje en Fallas 2013

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