Fiestas y toros en Arganda (12 de septiembre)

Última novillada de feria, con reses de El Jaral de la Mira
Ángel Sánchez: silencio y ovación
Juan de Castilla: ovación y silencio
Leo Valdez: silencio y ovación

La plaza del pueblo, lugar emblemático para las fiestas de Arganda
Arganda, reserva inmaterial de afición taurómaca

Nadie que pase por Arganda en fiestas quedará insensible ante la manera de vivir, contagiar y mantener una tradición, como es la de la fiesta de los toros en varias de sus variantes. Por un lado apoyar desde  una feria de novilladas, como la que se da, a futuros valores y por otro, la manera de acercarse al toro, ¡qué toro! , para a cuerpo libre mantener una escuela del recorte que es absolutamente reconocible de Arganda.  Y eso se vive en su Plaza Mayor por la mañana y por la tarde-noche. Después del encierro doble, por sus dos calles taurinas, la de San Juan y Real, se recorta y tras la novillada vespertina, se vuelve a recortar y el ruedo se llena de niños, jóvenes, adultos y ancianos. Todos quieren oler la tierra donde se ha movido el toro.
A todo esto, la novillada,  de El Jaral de la Mira, tremenda de presentación no sirvió y los novilleros, con mucho mérito estuvieron y lo intentaron. Cuando dejamos Arganda, noche cerrada ya, los focos de su plaza mayor seguían iluminando sueños de aficionados y de futuros toreros y recortadores. 


Texto y fotos: Manuel Durán

Sentir la fiesta del toro
El juego al toro
Arganda es capea, es recorte, es novillada, es juego del toro
y suertes antiguas como la de la garrocha
El arranque de los músicos de la Peña El Barranco
Ángel Sánchez con su mentor, José Castilla
 Juan de Castilla con Julián López y Jesús Cañete
Leo Valdez
Paseíllo
El primer novillo, nº 29 de nombre Colorines
Ángel Sánchez



El segundo, Rastrillero, nº 47
Juan de Castilla



El tercero, nº 7  de nombre Trillero
Leo Valdez



El cuarto, nº 9 de nombre Lanoso
Ángel Sánchez






 El quinto, nº 33 de nombre Marinero
Juan de Castilla


El sexto, nº 17, de nombre Pregonero
 La suerte de Varas en el último novillo
Leo Valdez




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