Los pasodobles vs el himno



Las plazas de toros cuentan por lo general con una banda de música para amenizar los festejos y hacer sonoras las ordenes que imparte el presidente desde que da comienzo la corrida con ayuda de timbales y clarines, así como los cambios de tercio y avisos... Pero lo que caracteriza estos espectáculos es la alegre música que tiene su origen como marcha militar. Se trata de una marcha rápida de infantería que regulaba y agilizaba el paso de los soldados (“a paso doble”, más rápido que el paso normal), y ya es tocado por bandas para marchas militares desde 1780. En definitiva, es un ritmo alegre, pleno de brío, castizo, flamenco unas veces, pero siempre reflejo del garbo y más genuino sabor español.
A mediados del XIX era costumbre que bandas de música del Real Cuerpo de Alabarderos amenizaran festejos de caballistas en la Plaza Mayor de Madrid. Fue el inicio de una tradición que se extendería en el siguiente siglo cuando las bandas municipales acudían a las plazas; primero, camino de ellas, animando por las calles (pasacalles) a los vecinos con su repertorio y luego tocando ya durante el festejo. Por regla general, excepto en las Ventas, la interpretación de un pasodoble durante la faena de muleta es un premio a la buena actuación del espada y espontáneamente surge el pasodoble o a instancias del respetable que increpa “¡música, maestro!”.
Por otra parte, el pasodoble torero debe reunir tres condiciones indispensables: Ha de ser popular, de modalidad aflamencada, con cierta melodía valiente y un garbo especial que lleve dentro todo el espíritu de nuestra fiesta. En definitiva, el pasodoble es ingrediente indispensable, aliado del torero en las grandes faenas o cuando pasea los trofeos en la vuelta al ruedo, contribuye a la vistosidad de un elegante paseíllo que despierta la ilusión de la tarde en el aficionado, también acompaña a las labores que desempeña el mayoral con sus mansos después de que el presidente muestre el pañuelo verde para devolver el astado a los corrales.
Hay un magnifico repertorio de pasodobles que levantan el ánimo en tarde soleada de toros.


Todos los equipos de fútbol poseen una identidad de la que presumen y se sienten orgullosos, una de ellas que enardece a los aficionados al comenzar el encuentro es el himno entonado por todo el estadio que hermana y proporciona un estado eufórico a las gradas.
Asistimos en 1903 en lo que muchos consideran el primer himno del Real Madrid compuesto por el ingeniero agrónomo Luis María de Segovia que dedicó un pasodoble titulado Goal al club.
Pero la versión que se ha mantenido hasta ahora desde 1953 es la entonada por José de Aguilar.
La grabación se hizo en Discos Columbia bajo los arreglos y dirección del maestro Cisneros. Acudió
Don Santiago Bernabéu a los estudios durante la actuación. En ella intervinieron, aparte de José de Aguilar, 32 relevantes músicos todos ellos primeras figuras de la época. Este himno al Real Madrid lleva ritmo de pasodoble-marcha. Recordamos algunas coplas del repertorio de este autor como pueda ser “Torito bravo”, “María Cristina me quiere gobernar”, etc. qué muchas personas aún atesoran en su memoria.
El himno del Real Madrid hizo furor desde el primer momento ya que dice:
De las glorias deportivas / que campean por España / va el Madrid con su bandera, / limpia y blanca que no empaña. Y el estribillo: ¡Hala Madrid!, ¡Hala Madrid!, ¡Hala Madrid! / noble y bélico adalid / caballero del honor.
En el año 2002, coincidiendo con el Centenario del Club, se grabó la versión compuesta por el músico José María Cano e interpretada por Plácido Domingo, junto a un coro de 82 personas.
Esta versión del himno, que estaba previsto sólo para los actos del centenario, perdura en nuestros días y sigue sonando al comenzar el partido mientras que con el silbato al finalizar suena el clásico.
Durante la fiesta de celebración de la décima Copa de Europa, el Real Madrid presentó la nueva canción del club: “¡Hala Madrid! y Nada Más’’. El tema fue grabado en abril y los futbolistas y cuerpo técnico de la primera plantilla del Real Madrid prestaron su voz para grabar el himno.

Texto y fotos: Antonio Cabello

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