El Museo Taurino
de Madrid fue creado por la Diputación Provincial bajo la presidencia de
Mariano Ossorio Arévalo, marqués de la Valdavia, e inaugurado el 15 de mayo de
1951, festividad de San Isidro Labrador, patrón de la ciudad. Su creación fue
posible gracias a las donaciones de particulares de toreros, como Gregorio
Sánchez, Antoñete, Julio Aparicio, Paco Camino o Cayetano Rivera Ordóñez, que
han ido ampliando su galería poco a poco.
La distribución
inicial de las salas y objetos se mantuvo hasta 1968, cuando se llevó a cabo una
primera reforma, que se amplió en 1991, bajo los auspicios de la Comunidad de
Madrid de quien pasó a depender en 1988 e incluirse orgánicamente en el Centro
de Asuntos Taurinos.
El Museo fue
renovado íntegramente en el año 2011. Se modernizó su climatización, se reorganizó
el orden de la exposición y se instaló una sala dedicada a la proyección. Desde
entonces, el Museo se divide en tres grandes salas dedicadas a la Plaza de
toros de Las Ventas; a Toros, Toreros y a Vestidos de Torear; y una sala
dedicada exclusivamente a pintura taurina y a los carteles originales de las
obras que han anunciado las corridas goyescas del 2 de mayo y Beneficencia.
En el mes de abril
de 2015 el museo fue ampliado en 125 m² y ahora cuenta con espacio para nuevas
colecciones siendo su entrada totalmente gratuita.
Cuenta con más de
250 piezas (esculturas y bustos, cabezas de toro, estoques, capotes, muletas o
diferentes vestidos de torear). Algunas de estas piezas son inéditas, como el
vestido que «Manolete» lució en Linares la tarde de su muerte en 1947. Entre
las cabezas de toros se encuentran las de los Miura «Jocinero» y «Perdigón» que
quitaron la vida a los diestros Pepete y El Espartero. Existen tres salas
culturales: la Sala Antonio Bienvenida, la Sala Antoñete y la Sala Cossío, que
alberga también una biblioteca con más de 2.000 volúmenes.
Antonio Cabello
está representado por un óleo del mayoral de la plaza Florito con sus bueyes y
un dibujo de Antonio Bienvenida.
Foto: Antonio Cabello |
Con más de un
millón de visitantes recibidos en un año, el Tour del Bernabéu se ha convertido
en el tercer museo más concurrido de Madrid. Le superan el Reina Sofía, con 2,6
millones y el Museo del Prado, con 2,5 millones. Aun así, el itinerario
merengue gana al Thyssen y a sus 998.000 visitas.
Las 13 Copas de
Europa es uno de los rincones que más fascinación provoca a todos los
visitantes.
Contemplamos cómo
autocares llenos de niños vestidos como si fuesen a saltar al terreno de juego
completamente vestidos con el equipamiento del Real Madrid hacen colas para
apreciar las copas y recuerdos de sus ídolos expuestos en vitrinas. Aunque está
permitido tomar fotografías lamentablemente las condiciones no son las más
apropiadas para que los visitantes obtengan un recuerdo adecuado ya que los
trofeos están iluminadas en vitrinas con multitud de puntos de luz que las
hacen perder su visión mientras que la estancia está en perfecta oscuridad lo
que la foto siempre quedará a contraluz o en su defecto si se utiliza el flash
el destello en los cristales eliminará lo expuesto en las vitrinas.
Además, de las
Copas de Europa, también está el Trofeo como Mejor Club del Siglo XX, que fue
entregado por el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en el año 2000.
El Tour del
Bernabéu fue el primer tour de estadios del mundo en el que los visitantes
realizan la visita empleando el tiempo que cada cual necesite ya que el
recorrido está marcado y cada cual puede emplear el tiempo que desee ya que
desde las 10 de la mañana hasta las 19 horas se puede acceder y permanecer
dentro del recorrido al libre albedrio.
Durante la visita
aquellas personas que lo solicitan empleados del club ofrecen la posibilidad de
hacerles una fotografía con la última copa o ayudados con un fondo croma
también se puede uno llevar el recuerdo junto a su ídolo por medio de un
fotomontaje.
Los precios del
tour son de 25 € los adultos y 18 € la entrada infantil hasta 14 años. Las
fotos tienen un precio unitario de 20 € que son descargadas a través de la
página web.
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