Foto: Manuel Durán |
Los toreros que
cruzan la puerta grande de las Ventas dicen tocar el cielo con las manos ya que
la mayor aspiración de un torero es triunfar y si es en esta plaza es la mayor
recompensa ya que se supone que esto tendrá una gran repercusión y le lloverán
contratos para poder actuar en otras plazas.
El Coso de Madrid
se prodiga en ser muy exigente y por lo general sus presidentes se hace de
rogar para conceder trofeos, es más, aunque el público pida la oreja que está
en su potestad en conceder en muchas ocasiones no son premiadas recibiendo el
presidente una sonora bronca y solo resta que el diestro inicie una vuelta al
ruedo por su cuenta.
La tradición de
conceder los apéndices del animal viene de antaño cuando los lidiadores no eran
profesionales y después de la corrida concurrían con ellos que le servían a
modo de recibo para el carnicero que le entregaba un trozo de carne de la res.
Son muy pocas las
puertas grandes que se dan en una temporada y en Madrid en la Monumental de las
Ventas cortar un rabo es algo casi imposible, no obstante, el ultimo rabo
cortado por un torero de a pie, Palomo Linares, fue la tarde del 22 de mayo de
1972 al toro «Cigarrón», de la ganadería de Atanasio Fernández. Lo curioso que
habían pasado muchos años desde que Manolo Bienvenida en 1936 cortase otro y
recientemente el toro Biemplantao de 550 kilos, de Los Espartales, pasará a la
historia como el toro que se fue sin ningún apéndice el 9 de junio de 2018 al
ser lidiado por el caballero rejoneador Diego Ventura, siendo el primer
caballista que corta un rabo en la plaza de toros venteña.
Con 14 salidas se
encuentra Santiago Martín “El Viti”, son 12 las de Paco Camino, 11 las de Antonio
Bienvenida, 10 las de Andrés Vázquez y Francisco Ruiz Miguel, 8 para Diego
Puertas y Manuel Benítez “El Cordobés”, 7 las salidas de Julio Aparicio, Miguel
Baez “El Litri” y Gregorio Sánchez y menos de seis hay una buena lista de
toreros que alcanzaron tocar el cielo con las manos.
Foto: Andrés Martínez |
Al ser el fútbol
un deporte competitivo basado en el juego por equipos ya sea durante un
campeonato o una liga al ganador se le entrega una copa cómo reconocimiento a
su triunfo. El origen de entregar este tipo de trofeo cómo premio a la victoria
viene dado a que viene de lejos la costumbre de que la copa es la imagen del
brindis ya que se porta en la mano y se cata en la boca y ya desde antaño cómo
en nuestros tiempos estas se muestran sobre sus pedestales en las vitrinas del
corazón de la casa o del museo en recuerdo o memoria del momento tan glorioso
que se vivió.
La mayoría de
premios representan el sustento, y alimento de la gloria, no solo hay copas, sino
también platos, ensaladeras y todo eso representa el alimento que ha sido convertido
en gloria.
La tradición viene
desde los vikingos de beber de una copa el elixir de la vida, y la sangre de
Cristo se bebió de un cáliz y representa como tomarse lo más preciado que en
este caso vendría a ser el éxito.
La copa es una
representación de divinidad, de lo máximo, entonces por eso la mayoría de los
trofeos son en forma de copas.
Al finalizar las
diversas contiendas un solo equipo se alza como el ganador y todos tienen el objetivo
común de alzar la copa de la victoria. En la actualidad existen varias
competiciones futbolísticas; La copa del mundo de la FIFA. Este evento
deportivo se realiza cada cuatro años desde el año 1930. La Liga de Campeones
de la UEFA también conocida como “Champions League” Disputada anualmente la
competición fue creada por iniciativa del diario L’Équipe en la temporada 1955-
56 bajo la denominación de Copa de Clubes Campeones Europeos. Campeonato
Nacional de Liga de Primera División español comenzó a disputarse en la temporada
1928-29. También dentro del reino de España se celebra la Copa del Rey su
primera edición se disputo en 1903 denominada popularmente como Copa de la Coronación,
que se disputó un año antes con motivo de los festejos de coronación de Alfonso
XIII.
Comentarios
Publicar un comentario