Corrida Domingo de Ramos (10 de abril)

EN LAS GESTAS, A VECES PASAN OTRAS COSAS

Las Ventas en la hora previa

La gesta estaba anunciada hace tiempo y se enseñaban toros elegidos entre ganaderías señeras y al uso y de atractivo torista y torerista: Victorino, Pallarés y quizás Palha, pero por otro Domingo Hernández, Victoriano del Río y Parladé; es decir la rama Domecq en su esplendor y la de Vistahermosa-Santa Coloma por otro.

Emilio de Justo, con terno azabache y oro y el sobresaliente Álvaro Lacalle en su tabaco y oro tradicional; Jeremy Banti, sobresaliente a su vez de Lacalle, de verde y oro.

La plaza hasta arriba y los accesos complicados según se acercaban las seis de la tarde.

Emoción en el paseíllo, y torería y ganas en la lidia de ese primer santacoloma de Pallares, dubitativo en el arranque de sus embestidas, pero que cuando lo hacía explotaba. Y lo imprevisto, el golpazo, tras entrar a matar quizás demasiado lejos. Pudo ser la caída o el hocicazo del toro en ese huevo del cuello donde aparecen las primeras vértebras… Lesión que pudo ser mucho peor y la tarde que cambió de rumbo.

Se vieron excelentes faenas de subalternos, pares de banderillas y suertes de varas muy bien realizadas.  Un toro de Victoriano del Río llegó a apuntar la posibilidad del indulto, aunque soterradamente. Y Álvaro Lacalle que en ese cuarto ya había despachado dos de los toros (Domingo Hernández y Victorino), más con absoluta torería y dignidad. En ese cuarto, la vuelta al ruedo del torero fue un gran premio. Antes había asomado el pañuelo azul, para premiar con la vuelta póstuma el comportamiento de un gran toro.  

Los de Palha y Parladé Lacalle los lidió con el mismo son de toda su actuación: la palabra dignidad asomaba por todos lados. Ya vimos hace unos años en Gijón cómo Álvaro Lacalle al quedarse solo con un encierro de La Quinta, tras el paso a la enfermería de Javier Castaño y Antonio Ferrera. En el primero que le toca despachar corta las dos orejas y deja la Puerta de El Bibio abierta.  Podía haber sucedido este domingo en Madrid, pero bastó con la torería y maestría de este torero al que siempre le hemos visto poyado en los patios de cuadrillas de sobresaliente. Pero cuidado, esa opción conlleva estar preparado y dispuesto. Lo estuvo y los tendidos de Madrid lo comprobaron.

Fotos y texto: Manuel Durán

Reseñas Toros y Toreros

Reseñas Toros y Toreros

Emilio de Justo con sus cuadrillas

Paseíllo

El paseíllo de una gesta

Lance de recibo

 La verónica de Emilio de Justo

Primer toro, Romano, de Pallarés

 José Chacón

Emilio de Justo al natural

Natural relajado

Antes de la cogida

Cogida

Cogida

Cogida

Segundo, Almirante de Domingo Hernández

Recibo de Álvaro La Calle

 Álvaro La Calle en los tercios de varas

Inicio de faena

Álvaro La Calle

El tercero, Platero, de Victorino

La Calle y el de Victorino

La Calle con el Victorino

 El cuarto, Duplicado, de Victoriano del Río

 Remate sal cuarto de Victoriano

 Óscar Barnal y Duplicado de Victoriano del Río

Quite del otro sobresaliebnte, Jeremi Banti

Réplica de Álvaro La Calle

Andrés Revuelta

 José Chacón a una mano

Brindis de Lacalle a su hija

Derechazo al de  Victoriano

Álvaro La Calle con el de Victoriano

Álvaro La Calle saludando en el cuarto

 Vuelta al ruedo para el toro Duplicado, de V. del Río

Álvaro La Calle en la vuelta al ruedo

 El quinto, Santanero, de Palha

 Larga cambisada al de Palha

 Álvaro La Calle

Abaniqueo al de Palha

Serenata, el sexto de Parladé

 Juan José Domínguez a una mano

 Inicio de la faena al sexto

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