Don Diego de Anchuelo

El pasado sábado día 28 de mayo se celebró en la villa de Anchuelo, pequeño municipio en tierras de Alcalá de Alcalá de Henares, dentro del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid, uno de los festejos de la segunda fase en el que participaron los novilleros Diego García, de San Sebastián de los Reyes (Madrid) y Jorge Molina, de Torrijos (Toledo).

Estas novilladas tienen el sabor de lo auténtico, de las bases de la propia fiesta de los toros: la foto en el Ayuntamiento, el paseo a pie de los toreros seguidos o acompañados por sus cuadrillas y los acompañantes hasta la plaza de toros. Nos recordó la situación y el marco de aquella desgarradora novela de Ángel María de Lera, “Los Clarines del miedo”, con “El Filigranas” y El Aceituno”, protagonistas en la corrida especial por las fiestas de un pueblo manchego. También, en nuestra memoria fotográfica aparecieron algunas imágenes como la de Santos Yubero en Mombeltrán (Ávila) o la de Emilio Cuevas, de aquellos torerillos en Escalona que van o vienen de torear.

Ese sabor respiramos en Anchuelo, entre cerros de la cuenca del Henares con una coqueta plaza de toros -como debe ser y que no falte en la geografía castellana- los aprendices de torero, con su traje de luces, caminan desde la plaza del Pueblo a la de Toros. Y allí los aspirantes a las semifinales se las vieron con toretes -novillos de M.ª Antonia de la Serna y Hermanos Sandoval- de encastes distintos y de distinta condición. Los dos novilleros dieron la cara bajo un sol de justicia de las 12 de la mañana y además Diego los mató aceptablemente. Por ello concluimos lo de “Diego de Anchuelo”, porque tres orejas de los astados fueron el trofeo como premio, por un repertorio variado de capa, clavando banderillas y muleta, naturales de buen trazo sobre todo al segundo de sus novillos. Era muy importante no desmerecer de este segundo novillo, estar por encima, porque fue un astado de los que pueden descubrir a los malos toreros. La semifinal de este certamen espera a Diego en Villarejo de Salvanés junto al francés Yon Lamotte y novillos de Baltasar Ibán y Monte La Ermita, el próximo sábado 11 de junio. Jorge Molina, con unas buenas maneras, tanto con copa con muleta, vio restringido su premio al fallar con la espada..