SEXTA DE FERIA

Antonio Ferrera/ Morenito de Aranda/ Iván FandiñoToros de José Luis Pereda - La Dehesilla (1º y 2º)

La estocada de Fandiño al sexto salvó la tarde
Texto y Fotos: J.M.S.V.

Estocada de Fandiño al sexto

Decíamos ayer… Pues hoy más de lo mismo. Sin viento pero sin toros, por lo que no sabemos si pudo haber toreros. Nada que reprochar si no hay materia prima. Cuatro veces se escucharon palmas de tango y en el cuarto pudo haberse producido un motín (es una forma de hablar), porque a pesar de que se arrastró por el albero desde que salió, el presidente se empeñó en mantenerlo en el ruedo.
Los de la Dehesilla malos y los de José Luis Pereda peores. El quinto no se escapó volando porque no pudo… y eso que se llamaba Acelerado.
No gastemos más tiempo en lo que no lo merece y hablemos de la torería de Fandiño y de la estocada al sexto, cobrada a ley, sobre todo por el peligro. Confirmó Fandiño con Catalán, castaño bragado, y se gustó. La pinturería no fue suficiente y la faena fue a menos según se apagaba el toro. Y eso que los nervios en el túnel se palpaban, tanto como los gestos, muchos gestos… de esos que estiran los cuellos por presión de los corbatines. Repetían Miguel Martín y Jarocho, quien en la tarde de ayer llevó en sus brazos hasta la enfermería a Gimeno Mora.
Ferrera y Morenito pasaron por allí, como en la canción de Aute. El público, sabio y soberano, decidió lo siguiente: silencio y silencio para Ferrera, saludo y silencio para Morenito, y saludo más saludo para Fandiño. Algo de razón tendrán…
Al salir decía uno del cinco: ¡Y van seis…!