Feria de Otoño en Las Ventas (30 de septiembre)

Ovación para El Cid en una tarde anodina

Toros de Puerto de San Lorenzo y (6º) Los Bayones
El Cid: silencio y ovación
Sebastián Castella: silencio y silencio
Miguel Ángel Perera: silencio y silencio

Texto y fotos: JMSV

El saludo

Los toros de Puerto de san Lorenzo fueron flojos y por tanto protestados. Sólo el sexto fue devuelto a los corrales, y un su lugar salió “Madrileño”, de Los Bayones. Abrió El Cid la tarde y cuando mató al primero todavía no se había apagado el murmullo de las protestas por la invalidez del astado; el segundo quiso brindarlo al público Castella, pero el 7 se lo impidió a gritos y el torero cortó su marcha hacia el centro del platillo y dejó caer la montera a la arena. El francés hizo una faena larga, dando respiros al toro, pero solo consiguió algunos derechazos limpios. Perera puso más ganas en el tercero, otro sin fuerza que buscó los corrales en señal de mansedumbre. Escuchó palmas de tango durante la faena, pero no había otra cosa que hacer mas que despacharlo. En el cuarto El Cid hizo el quite con una media dibujada, y con la muleta la faena fue a más. Después de la primera tanda con la derecha hubo un clamor porque el respetable tenía ganas de levantar la tarde, y el matador se creció para pegar otras dos tandas con ambas manos que dejaron huella. Se hizo el silencio cuando se perfiló, pero pinchó en el primer intento y después la espada se fue hasta el sur, o sea trasera. Le obligaron a saludar con una fuerte ovación. Castella estuvo apático en el quinto, debido sin duda a la invalidez del toro. El sexto fue devuelto y el de Los Bayones no dio juego, así que Perera acortó y así evitó que se nos hiciera de noche. Las cuadrillas estuvieron finas, destacando un par de Javier Ambel. Punto y seguido.