Cuarto festejo de la Feria Taurina de Begoña (12 de agosto)

De lo que pudo ser y no fue

Corrida de toros de Montalvo
Morante de la Puebla: bronca, bronca y silencio en el de Cayetano
Alejandro Talavante: aplausos, 1 oreja y ovación
Cayetano: lesionado con esguince de tobillo durante la lidia del segundo de la tarde. No llegó a estrenarse. La corrida quedó mano a mano, lidiándose sus dos toros en 5º y 6º lugar.
Tres cuartos de plaza

Texto y fotos: Manuel Durán

Fue en el segundo toro donde se armó cierto revuelo que trastocó al fin y al cabo la corrida: toro suelto, sin fijeza, para aquí para allá, casi se lleva a Morante por delante en un arreón, que acabó con el toro estrellado en tablas. Después, a quien si se llevó por delante fue a Cayetano, que se “esguinzó” gravemente el tobillo al intentar evitar ser arrollado. Talavante apenas pudo salir del paso con ese segundo de la tarde, un toro complicado y anteriormente Morante, en el primero, quitó las moscas a su oponente y fue abroncado, porque se notó mucho la desgana. Hay quien dice que en sus toros, Morante fue obsequiado con silencio. En sus tres toros, según los sonidos que me llegaron, fue pitado y abroncado. Eso si, dejó las pinceladas de sus verónicas y su cierre con media de lujo en el quinto, el que hubiera sido tercero de la tarde.

Y Talavante, que pudo ser el triunfador de la tarde y a la postre quizás de la feria, estuvo sensacional tanto en el cuarto como en el sexto, que hubiera correspondido a Cayetano. Los premios de una oreja y ovación fácilmente hubieran sido de dos orejas y de otras dos al menos si la espada funciona a la primera.