Sexta de la Feria de San Isidro (13 de mayo)

Domingo de toros con los de Baltasar Ibán: 1º silencio, 2º, palmas, 3º ovación, 4º palmas, 5º, silencio y 6º silencio.

Alberto Aguilar recogió la ovación de salida en su último San Isidro. En su primero, inédito por la peligrosidad del toro. Y en su segundo, algo mejor, hasta que el toro no dio más de si

Sergio Flores volvía a Madrid, después de cinco años. Estuvo a la par del toro segundo, su primero, valeroso y con recursos. Mató de entera trasera y saludó ovación. Con el quinto tuvo menor lucimiento ya que la embestida sin clase del astado que soltaba la cara ensució cada muletazo.

Francisco José Espada volvía tras su confirmación el pasado año. El tercero respondió y embistió con calidad lo que aprovechó con su estilo el de Fuenlabrada. Poca ligazón y reto al toro, con faena de valor, arrimón y voluntad en las manoletinas de cierre. Medio espadazo fulminante sirivió para cortar la primera oreja de San Isidro. En el que cerró plaza, lo intentó, pero el toro parado no le dio la oportunidad de un segundo premio.

13.620 espectadores

Fotos: Manuel Durán