Novillada en Arganda del Rey (13 de septiembre)

UNA, OTRA MÁS, NOVILLADA DE FERIA EN ARGANDA DEL REY

Novillos de Juan Pedro Domecq, bien presentada destacando 4º, 5º y 6º.

Ignacio Olmos, silencio y vuelta al ruedo por su cuenta.

Francisco de Manuel, silencio y oreja

Fernando Plaza, silencio y silencio.

Y la capea y los recortes ya

Hace tantos años que conocemos esta Feria de novilladas, que solo podemos recordar que vimos (con Juan Miguel Sánchez Vigil y José María Sotomayor) a Jesulín y a Finito torear de novilleros en la famosa plaza con la Peña El Barranco, en torno a 1990. Desde entonces ha llovido, ya lo creo, en este barranco que es el pueblo madrileño. Pues en eso estuvimos ayer, después de la famosa riada de hace unos días y que ayer mismo amagó durante toda la mañana. Y lo hicimos en compañía de José García (secretario de la Peña), ya que Jesús Cañete (el presidente) ejercía de asesor desde la Presidencia. La tarde taurinamente hablando fue entretenida porque los novilleros ejercieron de tal, los novillos muy bien presentados y a la postre, la plaza, ese rincón central del pueblo rezuma afición. Es Arganda tierra de toros, de recortadores, de aficionados al toro y al toreo. Llama la atención oír opiniones y admirarse ante un lance, una buena vara o un muletazo con gusto. Y mucho más ver poblarse la plaza de chavales, de jóvenes de mayores nada más finalizar la novillada o el encierro matinal.

Pero la tarde fue triste, porque Pepe (el citado José García) recibía en directo la noticia del fallecimiento de un familiar. Y con todo, nos atendió con la amabilidad que siempre nos deparó y otorgó cada vez que aparecemos por Arganda. Muchas gracias. Es para tener en cuenta, a pesar de los malos momentos que le tocaron vivir y que le obligaba en las próximas horas a viajar a Valencia por el duelo que le anunciaron.

Texto y fotos: Manuel Durán