Amenazó con llover y se suspendió la novillada
El 20 de junio se repetirá el cartel
Texto y fotos: JMSV
Novillos del Conde de Mayalde
Francisco Pajares
Pedro Marín (nuevo en esta plaza)
Pablo Lechuga
Un domingo sin toros resulta extraño. Subía yo por la calle de Alcalá con la calma de quien tiene todo el tiempo del mundo para perderlo y me detuve antes un escaparate. Mientras me veía reflejado en el cristal salpicado por las gotas me di cuenta de que hacía mucho que no disfrutaba del paseo de vuelta a casa. Entonces me dije: “no hay mal que por bien no venga”.
En abril lluvias mil. Así dice el refrán. Un cuarto de hora antes de las seis los toreros salieron al ruedo para comprobar el estado del piso. La lluvia de primavera había caído por la mañana con fuerza y también durante la noche anterior. A la hora de comienzo unos decían que si y otros que no, mientras en los tendidos había murmullos a la espera de la decisión final. Finalmente se anunció por megafonía la suspensión y se formaron colas ante las taquillas para recuperar el dinero de las entradas. Lo dicho, que se suspendió la novillada y cada cual se fue por donde había venido. Yo también. Esperaremos al 20 de junio, fecha elegida para repetir el cartel.
Paseíllo invertido
Más toreros que público 
Tomando la decisión
Sacando la arena de la zapatilla
Intercambiando opiniones ante la sala de toreros
Una tarde en blanco
El presidente, el empresario y la prensa
Los picadores en el túnel
Recuperando el dinero de la entrada
El 20 de junio se repetirá el cartel
Texto y fotos: JMSV
Novillos del Conde de Mayalde
Francisco Pajares
Pedro Marín (nuevo en esta plaza)
Pablo Lechuga
El esportón sin abrir
Un domingo sin toros resulta extraño. Subía yo por la calle de Alcalá con la calma de quien tiene todo el tiempo del mundo para perderlo y me detuve antes un escaparate. Mientras me veía reflejado en el cristal salpicado por las gotas me di cuenta de que hacía mucho que no disfrutaba del paseo de vuelta a casa. Entonces me dije: “no hay mal que por bien no venga”.
En abril lluvias mil. Así dice el refrán. Un cuarto de hora antes de las seis los toreros salieron al ruedo para comprobar el estado del piso. La lluvia de primavera había caído por la mañana con fuerza y también durante la noche anterior. A la hora de comienzo unos decían que si y otros que no, mientras en los tendidos había murmullos a la espera de la decisión final. Finalmente se anunció por megafonía la suspensión y se formaron colas ante las taquillas para recuperar el dinero de las entradas. Lo dicho, que se suspendió la novillada y cada cual se fue por donde había venido. Yo también. Esperaremos al 20 de junio, fecha elegida para repetir el cartel.
Paseíllo invertido
Más toreros que público
Tomando la decisión
Sacando la arena de la zapatilla
Intercambiando opiniones ante la sala de toreros
Una tarde en blanco
El presidente, el empresario y la prensa
Los picadores en el túnel
Recuperando el dinero de la entrada
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