Cuarta de feria (13 de mayo)

La primera oreja de San Isidro

Toros de Juan Pedro Domecq

Uceda Leal: aplausos y oreja

Juan Bautista: silencio y silencio

Morenito de Aranda: aplausos y silencio

Texto: MOZ

Fotos: Paloma Aguilar

Oreja para Uceda Leal

Tarde soleada con una plaza llena. Uceda Leal lo intentó pero el toro no puso de su parte. Juan Bautista empezó su faena con la larga cambiada y se fue animando en los quites rematando con una serpentina pero no hubo nada más. El primero de Morenito de Aranda arrancó aplausos pero no mató bien. El cuarto empezó bien con buenos pases de Uceda, en su faena arrancó muchos olés y la estocada fue perfecta por lo que se llevó la merecida oreja. Lo único que hizo el segundo de Juan Bautista es que derribó a Paco de María; en el último de la tarde nada que reseñar.

Lean la crónica de Nereida López, amiga que ha pisado por primera vez Las Ventas:

Una madrileña novata en los toros

Hoy he entrado por primera vez en la plaza de Toros de Las Ventas. Confieso que no soy seguidora habitual del mundo taurino, he visto alguna corrida en ocasiones y algún festejo por televisión, pero me llamaba mucho la atención vivir el ambiente que se respira en este entorno.

Mi tarde ha comenzado esperando la llegada de los toreros a la plaza con sus respectivas cuadrillas delante de la puerta de caballos. El primero en llegar ha sido Juan Bautista, seguido de Morenito de Aranda, y la última cuadrilla en llegar ha sido la de Uceda Leal. Les he visto entrar, y me ha seducidoel colorido de sus trajes, también me ha impresionado el ver tanto a los toreros como a sus banderilleros y picadores.

Del interior de la plaza destaco sus dimensiones, su colorido: la arena, el albero y el blanco de la andanada. Me ha encantado el ambiente, con todo el mundo dispuesto a hablar, incluso una señora me ha prestado su abanico en esta calurosa tarde de toros.

Una vez que la corrida ha comenzado me ha llamado la atención toda la ceremonia: los alguaciles por la plaza, el paseíllo de de las cuadrillas y el saludo al presidente.

He disfrutado de la tarde de toros, y aunque no soy aficionada he podido comprobar como después siempre hay una opinión sobre quien ha hecho la mejor faena. Me han gustado mucho los pases de Morenito de Aranda porque han sido movimientos de extraordinaria belleza, y ese momento de soledad del torero en la arena cuando se hace el silencio en la plaza.

He comprobado que el toreo es un espectáculo que hay que vivir y que presenciar al menos una vez en una gran plaza para experimentar lo que se siente.