Primera de la Feria de Aniversario (7 de junio)

Marcial, eres el más grande

Los Bayones, Hermanos Frailes Mazas (sobrero 5º), Valdefresno (sobrero 6º)

Rafaelillo: silencio y silencio

Diego Urdiales: silencio y silencio

Matías Tejela: saludo y silencio

Texto y fotos: Manuel Durán Blázquez

Arreglando el barrizal

Pero siguió lloviendo

Ese es el nombre del pasodoble que sonaba en Las Ventas hoy, al finalizar el festejo, el primero de la llamada Feria Aniversario. Y con eso me quedé según me alejaba de la plaza. Me hubiera quedado con la faena de Matías Tejela al tercero, pero de la forma en que la finalizó había que olvidarla y no porque fallara una vez con la espada al clavar en la paletilla, sino que repitió en el mismo sitio. Eso dice mucho del ánimo del torero, cuando hay que echar el resto para conseguir un triunfo importante, hay que rematar en la suerte suprema. Y ahí quedó todo.

Los cuatro toros de Los Bayones lidiados: primero, segundo (que era quinto), tercero y cuarto nos gustaron u creo que pudieron dar mas de si. Rafaelillo no está ni para matar la de los Bayones, ni la de José Escolar. Sinceramente, hemos visto mejor y con más verdad al torero murciano y en sus cuatro actuaciones en San Isidro no vimos su seriedad. Con los albaserrdas de Escolar lo tuvo más difícil, pero hoy había material y no estuvo. Y con Diego Urdiales ocurrió que por la devolución de su primero, el sobrero de Fraile Mazas, también atanasio, no tenía condiciones ni clase para ser toreado con la elegancia del torero de Arnedo. Si nos pareció más potable el primero, que iba a ser el segundo suyo. Este de los Bayones, Cardilisto, de 560 kilos nos pareció un toro más aprovechable. De Tejela, lo dicho. Estupenda faena de muleta, tirada por la ventana. En el sexto, un sobrero de Valdefresno, anovillado, muy flojo y muy protestado, apenas nada, entre protestas, caídas y el público deseando salir de la plaza por si volvía a caer la lluvia. Por ello, nosotros aplaudimos al presidente al no devolverlo. Nueve toros hubieran sido demasiados para una tarde pasada por barro y lluvia de forma intermitente durante toda la corrida.

Y con las notas del famoso pasodoble nos quedamos al alejarnos de la plaza y es que realmente poco más reseñable hubo en esta tarde. Ah, si, de señalar es el bajón tan enorme de asistencia, al ser una feria, esta de Aniversario, no obligatoria.