Vigesimonovena de la Feria (3 de junio)

Toros de Victorino Martín
Uceda Leal: bronca y silencio
Miguel Abellan: silencio y silencio tras aviso
Manuel Jesús "El Cid" saludo y silencio

VICTORINOS

A falta de los Miuras, que cierran el ciclo de San Isidro el próximo domingo, la afición de Madrid espera y siempre apoya a Victorino Martín y sus toros. Muchos años de historia, desde que en los años sesenta, este ganadero con sangre de aficionado presentó sus toros en Madrid.

De eso se habló y fue lo que se premió esta mañana en Las Ventas, con recuerdo en forma de azulejo en la Puerta Grande. Bien, por hacerlo en vida del protagonista. Y dicho esto, la corrida defraudó. El mejor, el tercero, se lo llevó El Cid, como siempre, pero ya sabemos cómo se encuentra el Cid de unos años a esta parte. Uceda Leal, injustamente pitado por hacer lo que tenía que hacer, no perder el tiempo con el primero de la tarde, auténtica alimaña, que así salen también estos albaserradas. Y lo más llamativo, las series con derecha e izquierda de Abellán a su segundo, el quinto, que hubo momentos en los que se dejó torear arrastrando el hocico como suelen hacer muchos victorinos. Créanme, las mejores tandas, abajo y a atrás. Pero fuese después y ya no hubo nada. Hasta se complicó con la espada. Y el público, que llenó Las Ventas una tarde más, fuese también, decepcionado.

Texto y fotos: Manuel Durán