Final certamen Novilladas Nocturnas (1 de agosto)

Novillos de El Cortijillo y dos de Lozano Hermanos (2º y 3º), bien presentados y de juego desigual. Los mejores: 1º (aunque a menos), noble el 4º y encastado el 6º.

Alguacilillos dirigiendo el paseíllo

Toreros de valor y toreros con estilo. Eternas comparaciones en la historia de la Tauromaquia y eso fue lo que se vio ayer en esta final de las novilladas de Julio en Las Ventas. Tomás Rufo se le conocerá siempre por su toreo, ortodoxia, clasicismo y cumplir las normas elementales de la estética taurina. A Rafael González se le reconocerá siempre por su valor, su lidia, su forma de enfrentarse y no rehuir la pelea con sus enemigos. Los arrimones fueron importantes, incluso atropellando la razón, por lo que se llevó un espectacular revolcón. Y como siempre hay aficionados para todos los gustos, pues el toreo será eterno, en sus dos facetas, arte y verdad. Los toros adolecieron en general de continuidad, sueltos siempre al principio, alguno peleó bien en varas, pero ninguno redondeó en el último tercio. Lo conseguido por los toreros fue a ley

Rafael González, de gris plomo y plata. Pinchazo y estocada desprendida (palmas). En el tercero, estocada (silencio). En el quinto, Estocada desprendida. Aviso (saludos).

Tomás Rufo, de azul marino y oro. Gran estocada (vuelta tras petición). En el cuarto, gran estocada (oreja). En el sexto, media estocada algo trasera (saludos). Al finalizar el festejo se le proclamó como triunfador, con el premio de su inclusión en una novillada en la Feria de Otoño.

Texto y fotos: Manuel Durán